Presentación

La escena del tango actual es extremadamente variada y global. Esto último no es nuevo para este género que fue globalizado hace más de un siglo por medio de partituras, cilindros, discos y artistas viajeros. Desde el resurgimiento que experimentó a partir de la década de 1990, iniciado por la nueva moda de su baile y potenciado por las nuevas tecnologías digitales, ha vuelto a ser cultivado en países tan distintos como Finlandia, China, Francia, Japón, Egipto, Italia, Estados Unidos, Rusia, España y una larga lista de etcéteras que incluyen obviamente a Argentina y Uruguay. El tango ha implicado históricamente esferas que, aun siendo autónomas en ciertos aspectos, se complementan entre sí: el baile, la letra, la música y el imaginario asociado. En los últimos tiempos, se agregaron otras actividades involucradas del mismo modo en el tango como la producción fonográfica con herramientas digitales, la enseñanza (tanto del baile como de la música), el vestuario (desde la ropa y al calzado), la organización de milongas, conciertos y festivales de gestión pública o privada, la edición de libros y revistas especializadas, la difusión en medios de prensa y plataformas digitales, la tangoterapia y otra interminable lista de etcéteras. Abarcar todas esas dimensiones resulta imposible para este o cualquier otro dosier.

Al recibir la invitación para ser editora de un dosier para esta prestigiosa revista, muchas de estas dificultades me vinieron a la mente. Y, sin embargo, la tentación de abordar de alguna forma el tango actual fue más fuerte. En momentos en que aumenta la cantidad de investigaciones sobre tango en sus aspectos históricos y contemporáneos surgidas del ámbito universitario, un conjunto de artículos que expliquen al menos algunos aspectos de este fenómeno complejo, me pareció oportuno. Imaginando los potenciales lectores de esta revista, consideré pertinente centrarlo en los aspectos vinculados con la música. Para la “curaduría” de investigadores ponderé tanto la seriedad del trabajo que cada uno venía realizando sobre el tango actual como la variedad de temas que dominaban. También me interesé en mostrar a través de ellos la pluralidad de miradas, formaciones y países de origen o residencia de los investigadores del tango. Invité a los autores participantes a compartir sus ideas sobre los trabajos que deseaban proponer y permitir que evolucionaran en paralelo, durante algunos meses, como un work in progress colaborativo. Ellos aceptaron generosamente la invitación y, así como las esferas del tango se vinculan entre sí, los autores y yo interactuamos compartiendo los avances de sus producciones. Lo hicimos de manera sincrónica y asincrónica, a través de encuentros virtuales, correos electrónicos y un grupo de mensajería instantánea, intercambiando opiniones, comentarios y bibliografía. Esta experiencia de escritura enriqueció, a mi entender, los planteos originales de cada investigador a la vez que hizo de nosotros una “microcomunidad de prácticas” que resultó fundamental en épocas de aislamiento pandémico en sus distintas fases.

Los trabajos resultantes de ese proceso de escritura son los que integran este dosier. Cada uno es muy valioso en sí mismo y resulta un innegable aporte al estudio de los objetos que analizan. En conjunto, ofrecen un caleidoscopio de temas a investigar sobre el tango actual que pueden sintetizarse como el subtítulo mismo del dosier: transmisión, producción fonográfica, creación y “nuevas pioneras”.

El artículo del investigador norteamericano Morgan Luker pone el foco en una dimensión fundamental del tango hoy: la transmisión de conocimiento de los modos de interpretación musical. ¿Cómo es posible enseñar en una dinámica de clase algo que muchas generaciones de músicos (en particular en la llamada Época de Oro) han aprendido por transmisión oral y práctica cotidiana en orquestas de tango? Luker da con un tema apasionante que investiga a través de un estudio de caso: el evento denominado “Tango Para Músicos/1er Encuentro Internacional” realizado en Buenos Aires en 2014. A partir de una exhaustiva etnografía propone este artículo para "mostrar cómo los proyectos de educación musical como TPM no simplemente reproducen los géneros musicales como marcos ya existentes para la práctica y el significado culturales, sino que literalmente los hacen".

Jimena Ponce de León centra su estudio en la experiencia de la producción fonográfica en el tango actual. Basada en una etnografía multisituada realizada en Francia, Argentina y de manera virtual por medio de una serie de entrevistas y un rico trabajo de campo, Ponce de León analiza el particular punto de vista de los músicos de tango sobre la producción fonográfica en la era digital. En su interesante trabajo, Ponce de León plantea además preguntas muy pertinentes: “¿qué esconde el uso de las herramientas digitales? ¿generan aportes musicales significativos? ¿qué relación hay entre las prácticas digitales y la inestabilidad/flexibilidad laboral?”

El trabajo de la investigadora chilena Paloma Martin analiza los imaginarios urbanos cristalizados en una producción discográfica en particular: “Soundtrack Buenos Aires” (2013) del sexteto de tango Astillero junto con orquesta de cuerdas. Martin indaga en lo que denomina las "estrategias musicales expresivas propias de este disco" proponiendo un original análisis musicológico y hermenéutico de la creación contemporánea de tango. Su trabajo es revelador de los significados que el tango (aun en su versión instrumental) es capaz de asumir pero sobre todo de la vigencia de esa música y los sentidos asociados a ella. En palabras de la autora: “aun cuando se vincule de manera reduccionista a la cultura tanguera con los tiempos pasados —debido a este contingente nostálgico, popularizado mundialmente—, se trata de una manifestación de innegable y permanente contemporaneidad”.

El texto de la investigadora y música Julia Winokur cierra este dosier con otro tema de enorme vigencia dentro y fuera del tango: la visibilización del aporte de las mujeres. Su nueva investigación viene a complementar otra que la misma Winokur había escrito sobre los compositores del nuevo tango canción en la década de 1990. Con este nuevo trabajo, completa otro aspecto de la historia reciente del tango que yo me permití sintetizar en un oxímoron que surge de su título: las “nuevas pioneras”. Winokur analiza obras de Claudia Levy, Mariana Bevacqua, Verónica Bellini, Elbi Olalla y Analía Goldberg entre otras. Sus análisis incluyen la música, la letra y ciertos datos importantes del contexto de creación que Winokur obtiene entre otras fuentes a través de entrevistas personales. El texto ofrece así un interesante panorama de lo producido por compositoras mujeres en las últimas décadas que resulta además elocuente del rol de las mujeres en el tango actual.

Los invito a sumergirse en este dosier que sin dudas los hará descubrir o redescubrir ciertas cuestiones claves del tango actual. Espero que lo disfruten y se sientan a su vez impelidos a seguir conociendo otros aspectos, escuchar otros tangos y compartir en comunidad según el funcionamiento del tango actual. Quisiera agradecer a Morgan Luker, Paloma Martin, Jimena Ponce de León y Julia Winokur por aceptar la invitación para escribir, por su entusiasmo y su generosidad. También agradezco a Adriana Cerletti por haberme confiado la misión de ser editora de este dosier y al comprometido comité editorial de esta revista, en particular a Vera Wolkovicz por sus invalorables aportes.

Marina Cañardo