Mansilla, Silvina Luz. Revista Tárrega (1924-1927). Música, guitarra, artes. Buenos
Aires: Educa, 2021. 164 páginas. ISBN
978-987-620-526-9.
Celebrando el interés de la musicología
por la hemerografía musical como fuente de conocimiento, es que presento este
comentario sobre un libro basado en los resultados de relevamiento y estudio de
una revista cultural argentina. Revista
Tárrega (1924-1927). Música, guitarra, artes, de la Dra. Silvina Luz
Mansilla, nos invita a un recorrido por un fragmento de la historia musical
argentina, también adentrándonos en el camino transitado por la guitarra
durante la segunda década del siglo XX.
Figura 1. Portada
del libro.
Fuente:
“Publicaciones” del Instituto de
Investigación Musicológica Carlos Vega de la Facultad de Artes y Ciencias
Musicales de la Universidad Católica Argentina. URL: https://www.iimcv.org/publicaciones_item.php?id=7&fuente=otras
Esta no es la
primera vez que la musicóloga nos acerca un aporte tan generoso. Docente e
investigadora, ha dirigido e integrado numerosos proyectos de investigación
bajo el patrocinio de distintas universidades del país. Es autora de libros y
artículos sobre la historiografía musical en la Argentina del siglo xx, difundidos en conferencias, en presentaciones en
congresos nacionales e internacionales y en publicaciones de revistas
científicas.
En 1920, Buenos Aires representaba un
centro musical de importancia mundial, convocando a intérpretes y directores de
renombre internacional, entre ellos, guitarristas consagrados como Andrés
Segovia, Miguel Llobet, Emilio Pujol y Josefina Robledo. También se destacaba la prolífica actividad
artística de Domingo Prat y María Luisa Anido. Ante este panorama, la revista Tárrega lanzó su primer número en junio
de 1924, brindando una publicación mensual hasta febrero de 1927. De esta forma
se establecía como difusora de la creciente actividad artística, cultural,
educativa y comercial ligada a las artes en general, con un marcado interés en
la interpretación guitarrística y su espacio dentro de la música
académica. Desde la publicación número
21 fue dirigida por Carlos Vega, joven guitarrista, compositor, crítico musical
y musicólogo.
El nombre de la revista es muy
sugerente, al poner en relieve la figura del destacado guitarrista español
Francisco Tárrega Eixea (1852-1909), que por entonces
gozaba de renombre a nivel internacional. Su desempeño artístico y pedagógico,
calificado como la nueva era de la
guitarra, propiciaba en la capital argentina la llamada Escuela Tárrega o
Escuela de Tárrega, con adherentes y también disidentes al respecto.
Aunque la
guitarra y su universo constituían el tema predominante, la revista no se
limitaba solo al público guitarrista. El arte, el comercio, la educación, la
creación e interpretación artística, personalidades destacadas de la sociedad
argentina de la época, información recogida de periódicos locales y extranjeros
(europeos y norteamericanos), hacían parte de su variado contenido y la
convertían, tal como lo expresa Fátima Graciela Musri
en el Prólogo del libro, en “un producto comunicacional que medió entre varios
mundos culturales”.[1]
El libro Revista Tárrega (1924-1927). Música,
guitarra, artes, está enmarcado en el proyecto UBACyT
denominado Historias socioculturales del
acontecer musical de la Argentina (1890-2000), dirigido por Mansilla. En
él, los treinta números de la revista son abordados como objeto de estudio. Con
un enfoque histórico sociocultural y el análisis crítico de cada uno de sus
números, el contenido de la publicación es interpretado y presentado, en
palabras de la autora, como “barómetro
de la realidad musical y cultural” de
la época.[2] Se
trata del primer acercamiento integral a la publicación ya que, si bien existen
antecedentes de trabajos al respecto, fueron
constituidos a partir de un abordaje parcial. Los ejemplares de la revista
desde el número 8 hasta el 30 se encuentran en el patrimonio fundacional del
Instituto de Investigación Musicológica “Carlos Vega” de la Pontificia
Universidad Católica Argentina, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La
publicación logró completarse con los primeros números faltantes gracias al
hallazgo de Silvina Luz Mansilla y hoy se localizan en su archivo personal.
La estructura del libro se organiza en
dos partes y previo a abordar su contenido, se pone en conocimiento al lector
“sobre las revistas de música en Argentina y su estudio reciente”.[3]
El avance en el relevamiento y sistematización de datos de existencia de las
revistas y colecciones (aunque en algunos casos se encuentran incompletas),
facilitan su localización y mejoran las condiciones para el tratamiento de las
fuentes hemerográficas musicales como objeto de investigación, alentando el
trabajo de quienes se dedican a su estudio y en última instancia, enriqueciendo
el panorama de cada período histórico. En esta sección introductoria se brinda
espacio al repaso de algunos trabajos al respecto de la hemerografía musical,
como los realizados por Leandro Donozo, Omar Corrado,
Melanie Plesch, Vera Wolkowicz,
entre otros. Queda aquí evidenciada y más que justificada la importancia de las
publicaciones periódicas para la aproximación a construcciones de conocimiento
historiográfico.
La primera parte, desplegada en cuatro
capítulos, muestra el estudio llevado a cabo sobre la revista Tárrega, proporcionando los datos y las
explicaciones pertinentes. En el capítulo primero, la autora realiza un
análisis de la primera nota editorial, echando luz sobre los propósitos
planteados por la revista. Prosigue en el segundo capítulo comentando los
aspectos materiales de los ejemplares. Los diseños gráficos de las portadas y
colores de impresión, la organización general del contenido, la denominación de
la revista y sus variantes a lo largo de las tiradas, la distribución, alcance
y el costo, son algunos de los datos proporcionados. Cabe mencionar que muchos
de estos datos expuestos brindan a su vez la explicación de la elección de la
portada de Revista Tárrega (1924-1927).
Música, guitarra, artes, tanto
por su diseño y los elementos gráficos que la componen, como por la alusión a
alguna de las portadas originales de las revistas.
El tercer capítulo es el más extenso de
la publicación. En él se propone una revisión del contenido de Tárrega a partir del estudio de
segmentos considerados representativos por corresponderse con una sección fija
o por revestir cierta continuidad de aparición a lo largo de las entregas. Se
describe el contexto histórico y sociopolítico, recurriendo constantemente al
entrecruzamiento de fuentes primarias y secundarias, dilucidando algunas líneas
de pensamiento de los colaboradores de la revista y sugiriendo posibles redes
interpersonales.
En la presentación de cada sección
estudiada, la autora nos cuenta sobre la situación de los conservatorios de
música con su actividad artística y pedagógica, las temporadas líricas y los
conciertos publicitados, la variedad de partituras entre las páginas de la
publicación y sus probables destinatarios, y los compositores argentinos
destacados de la época. Encuentro oportuno aquí destacar el interés de la
autora por ampliar el panorama para vislumbrar el rol de la mujer como
intérprete, compositora y escritora y su situación a partir de los datos
referidos en la revista.
Al hablarnos sobre los cultores de la
guitarra, en un espacio dedicado a algunos de los guitarristas que aparecieron
en Tárrega, Mansilla deja expresa la
pretensión de visibilizar las actividades ligadas al quehacer guitarrístico
desde las nociones de la sociología de la recepción musical, específicamente
las acontecidas durante el período en el que la revista se publicó. En este
capítulo también se brindan referencias sobre los comercios de la ciudad de
Buenos Aires vinculados a la actividad musical, donde se desarrollaron múltiples
actividades que van desde la venta de instrumentos musicales e insumos afines,
hasta la representación artística y promoción de eventos culturales. La
examinación de este tipo de información extraída de Tárrega representa un avance en el análisis de las implicancias de
la industria cultural y la comunicación masiva en la difusión y circulación de
ciertos repertorios y prácticas musicales de la época. Con ello, la
investigadora se acerca a la concreción de uno de los objetivos perseguidos con
su estudio, a la vez que aporta a un sector con escasos antecedentes de
investigación.
Culminando la primera parte, en el
cuarto capítulo, se exponen consideraciones desde la lectura de algunos
escritos de Carlos Vega y Gastón Talamón, entre otros
autores, aportados a la revista. La temática del ideario americanista y el
nacionalismo presente en estos artículos es abordada en seis textos que a
manera de breves ensayos brindan una idea sobre las corrientes de pensamiento
del período. Como punto de partida, Mansilla nos recuerda el interés manifiesto
de los editores de Tárrega de “poner
en relieve a la ‘música autóctona americana’”.[4]
A continuación Mansilla reflexiona sobre los debates contenidos en la
publicación, en torno a grupos identitarios, las cuestiones de identificación
cultural en términos de procesos y estrategias narrativas, la noción de patria,
la imagen del indígena triste y su música.
La segunda parte,
nos ofrece un importante aporte documental relevado de la Revista Tárrega. Los treinta números de la
publicación presentan ilustraciones de portadas y títulos de partituras
presentes en cada número, organizados en formato de tabla y una selección de
imágenes. Se suman cuatro partituras de piezas para guitarra compuestas —o
versionadas en algunos casos— por Carlos Vega, en edición crítica de Ricardo Jeckel. Se agrega la indización de los artículos de las
revistas con mención de los datos de autor, título y el número de página,
incluyendo mención de las publicidades y secciones sin autor específico,
trabajo realizado por Mariel Orgueira y Manuela
Chávez.
Reviste de novedad el complemento del
libro de formato tradicional con un micro sitio web. Se trata de una
publicación en línea con acceso libre, que brinda la colección completa de
ejemplares de las revistas en formato digital, la indización ya comentada y el
registro de audio de las piezas para guitarra presentadas en la sección
documental del libro, en interpretación del guitarrista Ricardo Jeckel. Se concreta de esta forma el objetivo de sumar
esfuerzos a mejor y mayor divulgación científica, planteado por la autora. Para
su consulta, se encuentra disponible en la sección de Archivos externos de la
página web del Instituto de Investigación Musicológica “Carlos Vega”, de la
Facultad de Artes y Ciencias Musicales de la Pontificia Universidad Católica
Argentina.
Resulta de interés la selección
multitemática de apartados que Mansilla realiza en su estudio ya que nos habla
de hechos y características de la sociedad argentina en 1920 como también de
trabajos de investigación y marcos metodológicos, con mayor o menor énfasis,
pero con la misma elocuencia. Siempre con visión crítica la información de
diversa índole recuperada de las páginas de la revista es descrita y explicada
como también enriquecida con la mención de datos interesantes y curiosos y
conjeturas expuestas sutilmente. Ésta contextualización que nos conduce por los
circuitos de circulación de las prácticas musicales de la época nos acerca a
una fuente de información antes inaccesible.
El tipo de
organización en la presentación del estudio realizado facilita su abordaje,
logrando que quien lea no pierda el hilo. La conjugación del lenguaje propio de
una investigación musicológica con una clara y atractiva forma de expresar las
ideas, concluye en una narrativa fluida y accesible que invita a leer a
expertos en el tema como a aficionados. Es un libro de estudio en el que no
sólo se exponen conclusiones sobre un trabajo de investigación, sino que su
lectura propone la consulta frecuente de los números de la revista —accesibles
en micro sitio web— a la vez que brinda material ampliatorio y de consulta
complementaria de otras fuentes para profundizar en el tema.
El gran volumen de
referencias bibliográficas que el volumen trae a colación evidencia la
formación e información que maneja la autora y también expresa su generosidad
al compartirlas. Silvina Luz Mansilla, con su aporte bibliográfico y
hemerográfico, ha brindado información de primera mano, ha acercado fuentes
documentales de gran interés para músicos y humanistas y ha evidenciado áreas
con escasos aportes dejando abierta la invitación a continuar el trabajo de
investigación en distintos espacios de vacancia, ofreciendo un modelo
metodológico y expositivo para profesionales y estudiantes de música.
María Soledad Vega
[1] Musri, Fátima Graciela. “Prólogo”, en Mansilla, Silvina
Luz, Revista Tárrega (1924-1927). Música,
guitarra, artes. (Buenos Aires:
Educa, 2021, 13).
[2] Mansilla, Silvina Luz. Revista Tárrega (1924-1927). Música, guitarra, artes. (Buenos Aires: Educa, 2021, 21).
[3] Ib., 23.
[4] Mansilla, S. L. Revista Tárrega (1924-1927), 77.