“Cosmopolita latinoamericana”. Universos
textuales en la obra musical de
Graciela Paraskevaídis
Omar Corrado
Para Ilda Valle, mi madre,
la ausencia que no cesa.
Revista
Argentina de Musicología, Vol. 24 Nro. 1 (2023): 10-60 –
ISSN 2618-3072 (en línea)
—
Fecha de recepción: 01/03/2023. Fecha de aceptación:
28/04/2023
En 2017, los editores de MusikTexte nos solicitaron un
escrito breve para ser integrado al conjunto de obituarios que esa publicación
alemana dedicaría a Graciela Paraskevaídis, cuyo deceso se produjera el 21 de
febrero de ese año. Nuestra colaboración apareció con un título decidido por
los responsables de la revista: “Lateinamerikanische Kosmopolitin”.[1] Al
considerar el conjunto de la obra musical de la compositora argentino-uruguaya
(Buenos Aires 1941; Montevideo 2017), el universo textual que convoca, el
conocimiento directo de su formación y de sus intereses intelectuales, cuyo
acceso nos permitió generosamente durante las últimas cuatro décadas de su
vida, comprobamos que esa caracterización no podría ser más adecuada.[2]
La imagen definitiva y vigente de la compositora
está signada por su militancia latinoamericanista, núcleo indiscutible de su
pensamiento, obra musical y acción cultural. A ella dedicó su aguda reflexión
sobre las expresiones musicales de esta parte del mundo y los procesos
histórico-sociales en que se insertan. Ello se tradujo en un ingente esfuerzo
por el rescate, defensa y puesta en valor de las mismas, las consideradas
mejores, ante la indiferencia o desmerecimiento en relación con el canon
internacional, entre otras causas, por la asimetría de poder vigente en el
mundo del arte y los centros que regulan su circulación. En el estudio de su
obra, sin embargo, emerge un territorio más extenso y polifacético, revelador
de una intelectual que frecuenta un ancho mundo cultural, centrado en la
literatura,[3] del
cual selecciona aquellas expresiones con las que percibe un diálogo posible
para materializarlo en su propia producción compositiva. A documentar ese
universo discursivo y reflexionar sobre sus resonancias se dirigen las páginas
que siguen.
Entre las condiciones biográficas y sociales que
favorecieron esa apertura multicultural figura, en primer término, el ámbito
familiar, presidido por las inquietudes literarias y musicales de sus padres,
de origen griego, lo cual hizo que su primera lengua fuera la de ese entorno
inmediato.[4] Le
sigue su interés por los idiomas: se desplazaba con comodidad y solvencia entre
el alemán, el italiano y el inglés. Y finalmente el estímulo ejercido por la
vida cultural porteña durante su juventud, con el boom editorial, el auge del cineclubismo,
las librerías de calle Corrientes, el Teatro Colón, las asociaciones musicales.[5] Más
adelante, luego de sus estudios académicos en el Conservatorio Nacional de
Música, una beca del Centro Latinoamericano de Altos Estudios Musicales del
Instituto Torcuato Di Tella en el bienio 1965-1966 le permitió el acceso a las
corrientes musicales de vanguardia, en algunos casos mediante el contacto
directo con sus protagonistas internacionales, con Iannis
Xenakis en primer término. El perfeccionamiento ulterior en Alemania durante
varios años, a partir de 1968, completó el periplo de su formación, un suelo
sólido y amplio a partir en el cual ejercer la actividad creativa.
En la reconstrucción del universo textual por el que
transita su producción hemos tenido en cuenta las diversas modalidades en que
se presenta en las obras musicales. La primera, que caracteriza sus
composiciones tempranas, consiste en la utilización de poemas o de escritos en
prosa incorporados al contenido sonoro mismo de las obras, en distintas formas
vocales, del canto tradicional al recitado. La segunda es la extracción de
breves fragmentos de versos o de frases que sirven como título y/o subtítulo de
piezas instrumentales, por lo general. En otros casos, los títulos adoptados
reproducen los del texto literario al que refieren. Por último, hay inter o
paratextos que se deducen de las citas musicales, de epígrafes, expresiones de
escritores incorporadas a las partituras, artículos y entrevistas o bien de
notas de la autora para programas de concierto o booklets de grabaciones.
El repertorio analizado es el que establece el
catálogo publicado en 2014, supervisado por la propia autora.[6]
Carecemos de precisiones sobre posibles obras compuestas entre ese año y 2017,
a excepción de una pieza para oboe titulada exento
(2016).
El origen de los textos elegidos aparece
generalmente identificado en las partituras mismas, en las que figuran los
créditos correspondientes, aunque no siempre en todos sus detalles. En los
casos en que estos faltan, hemos intentado reponerlos aquí, mediante la
consulta directa de las fuentes, en las ediciones que estuvieron a nuestro
alcance. En numerosas piezas basadas en textos en idiomas extranjeros,
disponemos de las traducciones realizadas por la propia compositora, que hemos
transcripto aquí. Para las demás recurrimos a otras disponibles, a las cuales
adosamos algunas de nuestra propia autoría. Reproducimos los textos completos
incluidos en las obras musicales y en los casos de citas breves proporcionamos
asimismo el contexto en que se insertan. Las excepciones a este principio son
dos y corresponden a Aphorismen
(1969) y Mozart (1970/72), basadas en
escritos en prosa de Karl Kraus y en cartas del compositor, respectivamente. Se
deben a la extensión de los materiales, excesiva en el marco de este artículo.
El
cuadro siguiente consigna la totalidad del repertorio analizado (Cuadro 1). Los
títulos entre corchetes corresponden a obras que la compositora considera “en revisión” en el mencionado catálogo —se mantienen las
convenciones de escritura de los títulos establecidas en él—. Ninguna de las
partituras ha sido editada. Existen como manuscritos o como transcripciones en
programas informáticos. Contamos con buena parte de ellas en nuestro archivo
particular, gracias a la generosidad de la compositora a lo largo de los años.
Ella misma había colocado un número considerable de partituras en su sitio www.gp-magma.net, vigente
hasta al menos 2020. Tuvimos acceso a las faltantes mediante las copias
escaneadas proporcionadas por los responsables de la Fundación Archivo Aharonián-Paraskevaídis de Montevideo, que preserva la
totalidad del corpus, a quienes manifestamos nuestro profundo agradecimiento.
Cuadro
1. Repertorio analizado
Título |
Autores de los textos |
Año |
[Seis canciones españolas] |
Miguel Hernández |
1968 |
La terra e
la morte |
Cesare Pavese |
1968 |
“libertà va
cercando…” |
Dante Alighieri |
1969 |
Aphorismen |
Karl Kraus |
1969 |
E desidero
solo colori |
Cesare Pavese |
1969 |
mellonta tauta |
Edgar Allan Poe |
1970 |
Die Hand voller
Stunde |
Paul Celan |
1970 |
Schatten |
Karl Kraus |
1970/1 |
Schattenreich |
Hans Magnus Enzensberger |
1972 |
[Mozart] |
Wolfgang Amadeus Mozart |
1970/2 |
[der Weg] |
Antiguo Testamento |
1973 |
[Tres poemas de Juan Gelman] |
Juan Gelman |
1983 |
más fuerza tiene |
Violeta Parra |
1984 |
dos piezas para pequeño conjunto |
Fidel Castro |
1989 |
sendas |
Juan Gelman |
1992 |
“algún sonido de la vida” |
Juan Gelman |
1993 |
pero están |
Subcomandante Marcos |
1994 |
dos piezas para oboe y piano |
Chico Buarque |
1995 |
No quiero oir
ya más campanas |
Idea Vilariño |
1995 |
…a hombros del ruiseñor |
Juan Gelman |
1997 |
Alter Duft |
Albert
Giraud/Otto Hartleben |
1997 |
libres en el sonido presos en el sonido |
Juan Gelman |
1997 |
contra la olvidación |
Juan Gelman |
1998 |
solos |
Idea Vilariño |
1998 |
dos piezas para piano |
Juan Gelman |
2001 |
…il remoto silenzio |
Cesare Pavese |
2002 |
Soy de un país donde |
Juan Gelman / John Cage |
2002 |
Aruaru |
Vicente Huidobro |
2003 |
“…y allá andará según se dice…” |
Juan Gelman |
2004/5 |
bajo otros cielos |
Ernesto Guevara |
2011 |
Entre
las diferentes alternativas de organización de este repertorio, se decidió
aquella basada en los idiomas y proveniencia geocultural
de los textos presentes en las obras: España, Italia, Alemania-Austria, Estados
Unidos, América Latina. Este último apartado especifica los escritos escogidos
de canciones populares —uno de ellos en portugués— y de discursos políticos.
1) … de ausencias
Miguel Hernández
Seis canciones españolas para soprano y piano (1968)
Estas
tempranas canciones para soprano y piano sobre poemas de Miguel Hernández,
revisten un interés particular, entre otras razones, porque son las únicas en
las que Graciela Paraskevaídis recurre a textos de un escritor español y una de
las dos únicas piezas del corpus para esa formación. La otra es Tres poemas de Juan Gelman, ambas
consideradas por la compositora como “obras en revisión”.
Un
antecedente prestigioso de la presencia del poeta oriolano en la música
argentina son los Dos sonetos del toro
(1946), para voz masculina y piano, de Juan José Castro. Forma parte del
repertorio mediante el cual varios compositores locales rindieron homenaje a la
España republicana, a través de los poetas que sufrieron su derrota en la
guerra civil.
El
manuscrito de la partitura está precedido por dos páginas escritas en
computadora que reproducen los textos e informan que los mismo provienen del Cancionero y romancero de ausencias del
gran poeta oriolano, que según algunos especialistas comenzó a escribir en la
cárcel hacia 1938, si bien otras ediciones consideran que fueron compuestos
entre 1939 y 1941 y que su muerte, a comienzos del año siguiente, dejó
inconclusos. En realidad, tres de las piezas se basan en poemas de dicho
cancionero, mientras las restantes provienen de El hombre acecha (1937-1938), dispuestas en estricta alternancia.
La mayor parte de las canciones utiliza solo algunos versos. Los textos y su
proveniencia son los siguientes:[7]
I
Cogedme, cogedme.
Dejadme, dejadme.
Fieras, hombres, sombras.
Soles, flores, mares.
Cogedme.
Dejadme.
(Cancionero…, N° 25)
II
Hoy el amor es muerte,
y el hombre acecha al hombre.
(El hombre acecha, Canción primera, últimos dos versos)
III
Cada vez más presente.
Como un lento rayo lento.
Cada vez más ausente.
Como si un negro
barco negro.
(Cancionero…, N° 22)
IV
El animal que canta:
el animal que puede llorar
y echar raíces,
rememoró sus garras.
(El
hombre acecha, Canción primera, tercera estrofa)
V
El mar también elige
puertos donde reír.
Como los marineros.
El mar de los que son.
El mar también elige
puertos donde morir.
Como los marineros.
El mar de los que fueron.
(Cancionero…, N°
9)
VI
Dejadme la esperanza.
(El hombre acecha, verso final de la
Canción última)
Las
canciones se desarrollan en general en un clima sombrío, adherido al dramatismo
de los textos. La voz cantada alterna con el hablado rítmico sin altura precisa
y con una suerte de Sprechgesang
que la compositora indica como halbgesungen. La
escritura instrumental adopta configuraciones puntillistas y muy disociadas en
el registro, mientras en otros momentos se concentra en puntuaciones acórdicas prolongadas, clusters e intervenciones
directas en la cuerda. El único verso de la última canción, entonado a cappella, con mínimas interpolaciones
del piano, se repite dos veces y en las dos apariciones siguientes, perforadas
por silencios, va perdiendo una sílaba y luego una palabra completa, la más
significativa: “Dejadme la esperan-; Dejadme la-”. Se enmarcan en un doble
proceso, divergente: ascenso registral y decrecimiento de intensidad.[8]
2) La dolce lingua
Dante Alighieri
“libertà va
cercando…” para coro
mixto a cappella (1969)
El título de esta pieza
coral proviene de un verso extraído del Purgatorio
(I, 71) de la Divina Commedia de
Dante Alighieri. El contexto es el siguiente: el custodio del
Purgatorio, Catón, político romano republicano y de formación estoica, ve
llegar a dos forasteros, Virgilio y Dante. El primero presenta a su compañero
como un ser vivo a quien se le concedió la posibilidad de visitar los reinos de
ultratumba para llevar a la humanidad un mensaje de redención. Le pide a Catón
que lo acepte, porque es alguien que busca la libertad, palabra significativa
para el custodio porque ha sacrificado por ella su vida, ya que se había
suicidado en Útica para no ser arrestado por su adversario Julio César, para no
sucumbir a su tiranía y perder su libertad.[9]
De todas maneras, como advierte Battistessa, Dante se
mueve aquí en el plano del símbolo, no en el puramente histórico.[10]
Este es el contenido de los dos tercetos
encadenados, en el primero de los cuales aparece el título de la obra musical:[11]
«Or ti
piaccia gradir la sua venuta Ahora te plazca gustar de su llegada Tu 'l sai, che non ti fu per lei
amara Lo sabes,
que no te fue por ella amarga |
(Purgatorio, Canto I, vv 70-75) |
En la obra se utilizan
fragmentos de las tres partes de la Commedia, identificados en las páginas iniciales de la
partitura pero no traducidos.
I Inferno
mi ritrovai per una
selva oscura (I, 2) me encontré por una selva oscura
Tant´è amara che poco è più morte
(I, 7) Es poco menos amarga que la muerte
Lasciate ogni speranza, voi ch´entrate (III, 9) Dejen
toda esperanza los que entren
…….Nessun maggior dolore
No hay mayor dolor
che ricordarsi del
tempo felice que acordarse de épocas felices
nella miseria…… (V,
121-3) en la
miseria
e caddi come corpo morto cade. (V, 142) y caí, como el cuerpo de un finado
La bocca sollevò del
fiero pasto Del fiero pasto levantó la boca
quel peccator…. (XXXIII, 1) aquel pecador…
e quindi uscimo a riveder le stelle (XXXIV, 139) y salimos a ver de nuevo las estrella
(verso final de Inferno)
II Purgatorio
Dolce color d´oriental zafiro (I, 13) Dulce color de oriental zafiro
libertà va cercando, ch´è sì cara va buscando la libertad, que es tan cara
come sa chi per lei vita
rifiuta (I, 71-72) cuanto sabe
el que por ella da la vida
Oi ombre vane, fuor che nell´aspetto! (II, 79) ¡Ah, sombras vanas, salvo en el aspecto!
Amor che ne la mente mi ragiona (II, 112) “Amor que en la mente me
razona”
sta come torre ferma, che non crolla sé como torre a la que, por más que sople,
già mai la cima per
soffiar de´vienti (V, 13-14) el viento no logra derribar la cima
d´antico amor sentì
la gran potenza (XXX, 39) del antiguo amor sintió la gran
potencia
puro e disposto a
salire alle stelle (XXXIII, 145) puro y dispuesto a subir a las estrellas
(verso final de Purgatorio)
III Paradiso
Trasumanar…(I,
70)
El transhumanar[13]
Nel ciel che più
della sua luce prende Al cielo que más su luz adquiere
fu´io….. (I, 4-5) fui yo
Tu lascerai ogni
cosa diletta Tú dejarás cada cosa dilecta
più caramente (XVII, 55-56)
y tan querida
l´amor che move
il sole e l´altre stelle (XXXIII,
145) amor que mueve el sol y las demás estrellas
(verso final de Paradiso)
La compositora elige finalizar cada sección de su
obra con el último verso de cada una de las tres partes de la Commedia, todas
las cuales terminan con la palabra stelle.
Las palabras subrayadas en el manuscrito fueron
jerarquizadas semánticamente en la obra musical, por su peso y su recurrencia.
En la composición efectiva tienen por lo general un tratamiento particular, por
su emisión homófona, la duración que se les otorga, el cambio de textura o el
registro, entre otros procedimientos. Coinciden con otras privilegiadas en los
textos de Cesare Pavese utilizados en obras vocales contemporáneas a esta: vita, morte, dolore, a las que se suman aquí libertà, speranza, amore y
referencias a los astros (sole,
stelle).
Los textos mencionados de Paradiso son los que han sido más deconstruidos en la puesta en
música: cambios de orden o énfasis en determinados términos, de los cuales luce es el más notorio. La autora
reintroduce la palabra libertà
que no está en los versos escogidos de esta parte y decide trocar el stelle del
original por amor como vocablo final.
Cesare Pavese
En los dos primeros años de su estadía de
perfeccionamiento en Friburgo, Alemania, Graciela Paraskevaídis compone un par
de obras corales a cappella sobre
textos de Cesare Pavese: La terra e la morte y E desidero solo colori (octubre
1969).[14]
Regresa al escritor piamontés en 2002 con una pieza para chelo solo: …il remoto silenzio.
Pavese formaba parte activa del horizonte de
lectura porteño desde principios de la década de 1950, cuando comenzaron a
publicarse las traducciones de sus grandes novelas. Las de poesía fueron en
cambio algo más tardías: Trabajar cansa
fue dada a conocer por la Editorial Lautaro en 1961. Su poesía fue promovida,
en particular, por la intensa actividad de traducción emprendida por el grupo
Poesía Buenos Aires, que puso a disposición de los lectores locales los nombres
más relevantes de la lírica contemporánea. Sin embargo, el vínculo de
Paraskevaídis con esa obra se establece durante sus estudios de idioma italiano
en la Asociación Dante Alighieri, que finaliza en 1963, lo que le vale una beca
en Italia a comienzos del año siguiente.[15]
La terra e la morte para coro mixto a cappella (octubre 1968)
Para esta pieza la compositora selecciona
fragmentos de poesías reunidas bajo el mismo nombre escritas por Pavese en Roma
entre el 27 de octubre y el 3 de diciembre de 1945, publicados por primera vez
en la revista paduana Le tre Venezie en 1947 y luego,
póstumamente, en Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.[16] Los
dos números en que se divide la obra musical se basan en los notables poemas
cuyos íncipits son “Tu sei come una terra”, del 29 de
octubre, y "Sei la terra
e la morte", del 3 de diciembre,
respectivamente.
El texto de la primera parte es el siguiente:
“Tu sei come una terra
Eres como una tierra
che nessuno ha mai
detto. que nunca nadie ha nombrado
Tu non attendi nulla No esperas nada
se non la parola sino la palabra
che sgorgherà dal
fondo que brotará del fondo
come un frutto tra i rami. como un fruto entre las ramas.
C´è un vento che ti giunge. Hay un viento que te alcanza.
Cose secche e rimorte Cosas secas y extenuadas
t´ingombrano e vanno nel vento. te disturban y se van en el viento.
Membra e parole antiche. Miembros y palabras antiguas.
Tu tremi nell´estate.”[17] Tiemblas en el estío.[18]
La segunda parte musicaliza diecinueve versos:
"Sei la terra e la morte. Eres la tierra y la muerte.
La tua stagione è il
buio Tu estación es la oscuridad
e il silenzio. Non vive y el silencio. No vive
cosa che più di te cosa más lejana
sia remota
dall´alba. del alba que tú.
Quando sembri destarti Cuando pareces despertarte
sei soltando dolore, eres solo dolor,
l´hai negli occhi en el sangue Lo tienes en los ojos y en la sangre
ma tu non senti.
Vivi pero no sientes. Vives
come vive una
pietra,
como vive una piedra,
come la terra dura. como la tierra dura.
E ti vestono sogni Y te visten sueños
movimenti singulti movimientos sollozos
che tu ignori. Il dolore que ignoras. El dolor
come l´acqua di un lago como el agua de un lago
trepida e ti circunda. tiembla y te circunda.
Sono cerchi sull´acqua. Son círculos sobre el agua.
Tu li lasci svanire. Los dejas desvanecerse.
Sei la terra e la morte"[19] Eres la tierra y la muerte[20]
En la reiteración del verso inicial la compositora
introduce una modificación textual: la sustitución de "terra"
por "vita" —compases 74-75—,[21]
enfatizando así las oposiciones semánticas que permean el poema.
E desidero solo colori para coro femenino a cappella (octubre 1969)
Agonia, el poema de donde se extraen los versos
utilizados en esta pieza, forma parte de las poesías de los años 1933-35, que
Pavese envió a la editorial florentina Parenti en
1934, como parte de Lavorare stanca que se
publica en 1936. El poema, sin embargo, se contó entre los censurados en esa
ocasión y no verá la luz hasta la edición de Einaudi de 1943. Los versos
retenidos para esta pieza son el primero y los dos finales de la última
estrofa, reorganizados como cuarteta:
"E desidero
solo colori. Y deseo solo colores
Ogni nuovo mattino Cada nueva mañana
uscirò per le strade saldré por las calles
cercando i
colori".[22] buscando colores.[23]
En las notas que acompañan el manuscrito de esta
partitura la autora consigna que el texto se emplea “desprovisto de su
contenido semántico original” y se basa en el “aprovechamiento de sus elementos
sonoros propios”. En otro escrito agrega que las vocales “sirven de soporte
para entramar intervalos y timbres, esos colores en pos de los cuales va el
poeta tal como el músico lo hace con los sonidos”.[24] No
obstante estas restricciones, el texto cumple diferentes funciones. Por una
parte, instala nuevamente el nombre del autor. No se trata de una combinatoria
anónima o neutra; remite al universo lírico de Pavese, en manifiesta
continuidad con la obra coral precedente, con la que establece sin embargo un
contraste evidente a nivel del significado de los versos retenidos: un breve y
luminoso optimismo[25]
sustituye aquí la reflexión mítico-existencial de La terra e la morte.
En el transcurso de la obra aparecen retazos inteligibles del texto, cuyo
contenido puede suscitar aquella analogía buscada entre el poeta y el músico.
Por otra, constituye una reserva de la cual extraer elementos compositivos en,
al menos, tres niveles: el material fonético, algunas estructuras rítmicas y el
armazón formal. En este último plano, cada una de las secciones de la pieza es
delimitada por el trabajo sobre un verso.
…il remoto
silenzio para chelo (2002)
Se transcriben en la portada de la partitura los versos que dieron origen a esta pieza instrumental y se informa que provienen de los poemas “L´ amico che dorme” y “The cats will know”, extraídos de la recopilación clásica realizada por Italo Calvino.[26]
En el primer caso, se retienen solo dos fragmentos:
…Il remoto silenzio
…muto, nel buio
Aparecen en la segunda parte de la primera estrofa:
La notte avrà il volto
La noche tendrá el rostro
dell´ antico dolore che riemerge ogni será Del antiguo dolor que en cada ocaso resurge
impassibile e vivo. Il remoto silenzio impasible y viviente.
El remoto silencio
soffrirà come un´
anima, muto, nel buio. sufrirá como
un alma, mudo, en la oscuridad.
Parleremo alla notte che fiata somesa. Y hablaremos en la noche, que respira muy hondo.[27]
Según los estudios existentes, “L´amico
che dorme” fue escrito el 20 de octubre de 1937 y
permaneció inédito hasta su publicación por Italo
Calvino. Formaba parte de un cuadernillo dactilografiado con el título de Poesie del disamore,
seguido por la fecha (1934-1938). Calvino reunió un grupo de once poemas bajo
ese título y lo incluyó en el mencionado volumen de 1962, p. 140.[28]
Del segundo de los poemas utilizados se extraen solo
los dos primeros versos de la segunda estrofa:
“Ci saranno altri giorni Habrá
otros días
ci saranno altri
voci” habrá otras voces
El poema continúa de la siguiente manera:
“Sorriderai da sola. Sonreirás sola.
I Gatti lo sapranno. Los gatos lo sabrán
Udrai parole
antiche, Oirás palabras
antiguas,
parole stanche e
vane palabras cansadas y
vanas
como i costumi smessi como los disfraces abandonados
delle feste di ieri.” De las fiestas de ayer.[29]
Provienen, como dijéramos, de “The
cats will know”, uno de las poesías con título en inglés –dos de
ellas enteramente en ese idioma– incluido en Verrà la morte e avrà i tuoi occhi, colección
escrita, probablemente en Turín, en marzo-abril 1950.[30]
Los cuatro versos utilizados, seleccionados de esos
dos poemas, acompañan la notación musical al final de la pieza, pero no deben
ser dichos. Generan el ritmo de los breves segmentos melódicos y luego presiden
los movimientos del arco rozando apenas las cuerdas, lo que se establece en las
instrucciones de ejecución. Retrospectivamente, descubren que las estructuras
rítmicas del comienzo, reelaboradas en el transcurso de la pieza, son estas
mismas, pero el texto que las origina no aparece todavía: su revelación se
reserva para el cierre de la obra, y solo a través de la consulta de la
partitura.[31]
(Ejemplo 1)
Ejemplo 1. ...il remoto silenzio, final, p. 7[32]
En ella, la compositora escribe lo siguiente:
La referencia poética surge de algunos estímulos
que Cesare Pavese viene despertando en mi hace muchos años a través de su
reiterada y torturante angustia existencial. Lo rítmico, lo interválico y lo
tímbrico tratan de dimensionar las parcas palabras en un tiempo-espacio de
sonidos y silencios. No es una musicalización, sino más bien un deseo, un
intento de rescatar “otros días”, “otras voces” de ese “remoto silencio”,
aunque éste se empeñe en seguir mudo y en la oscuridad.[33]
3) Auf Deutsch
Karl Kraus
Entre 1969 y 1971 Graciela Paraskevaídis compone
dos piezas que recurren a escritos del escritor austríaco Karl Kraus, autor de
una obra marcada por el discurso crítico y aforístico, del que fue uno de los
maestros más prolíficos y significativos del siglo XX.
Aphorismen para dos recitantes, piano, percusión y cinta (1969)
La obra reagrupa escritos de Kraus en tres
secciones: 1-Von Menschen; 2-Von Frauen;
3-Von Künstler. Se trata de una pieza con elementos
de teatro musical, con indicaciones escénicas para los dos recitantes/actores
que dialogan en una alternancia construida por la compositora, no derivada de
un diálogo preexistente en las fuentes literarias. La banda sonora comenta los
parlamentos con fragmentos de jazz, de grabaciones de los Swingle
Singers, solos de saxo, voces cantadas, la parodia de
un vals vienés retomado por el piano, además de sonidos electrónicos más
abstractos.
Junto al título, en el manuscrito se lee: “‘Zu diesem Stück möchte ich nur sagen:
Amüsiert euch [¿voll?]. Brent McCall, der daran schuld
ist, zugeegnet’ (Sobre esta
pieza quisiera decir solo: ¡divertíos!' Dedicada a Brent McCall, que es
culpable de ella)”. El dedicatario era un estudiante californiano que compartió
con Paraskevaídis los estudios de composición en Friburgo.
El manuscrito de la obra
musical se limita a otorgar los créditos correspondientes a Karl Kraus. Un
recorrido de las fuentes krausianas permite
identificar la proveniencia exacta de los fragmentos empleados. Fueron
extraídos del libro Nachts,[34]
que consta de seis secciones: I-Eros; II-Kunst; III-Zeit; IV-Wien; V-1915; VI- Nachts. De todos ellos aparecen extractos en la pieza
musical, según la siguiente especificación y en el orden establecido:
1) Von Menschen: V, p.
155; I, p. 12; VI, p. 174; III, pp. 74, 72 y 73; IV, pp. 95-96; V, p. 121 y 139
139. Es la parte más heterogénea en cuanto al uso de los
diversos capítulos. Entre las dos últimas intervenciones de los actores, la
banda difunde voces de dos sopranos que cantan, en canon, una frase en español:
“Dejadme la muerte”. Las dos primeras palabras citan exactamente la
configuración final de las Seis canciones españolas, de 1968, sobre
poemas de Miguel Hernández. Ese verso hernandiano,
como vimos, culmina con “esperanza”, sustituido aquí por “muerte” (Ejemplos 2 y
3). Se procesa así un núcleo semántico persistente en esos primeros años de
residencia europea de Paraskevaídis.
Ejemplo 2. Paraskevaídis, Graciela. Seis canciones españolas, VI, manuscrito, p. 10.
Ejemplo 3. Paraskevaídis, Graciela. Aphorismen, manuscrito, pp. 18 y 19
2) Von
Frauen: todos los pasajes en I, pp. 19, 16, 28 y 25.
3) Von
Kunstlern: todos los pasajes en II, pp. 44, 53,36 y
45.
Las tres secciones se
corresponden con ejes recurrentes en la obra de Kraus, que dan incluso título a
los agrupamientos adoptados para las recopilaciones. Las menciones más
frecuentes aluden a la sexualidad y las relaciones entre los sexos, al
psicoanálisis, a los artistas y críticos de arte, junto a observaciones sobre
conductas sociales, auto-ironías y eventuales
sentencias de carácter más filosófico.
Schatten para soprano y barítono amplificados (1970/1)
Las ocho secciones de esta pieza, con diversas entonaciones
vocales, se basan en fragmentos de Karl Kraus tomados, según se aclara, de Nachts, Aphorismen.
En la partitura aparece, en hojas separadas, su traducción al inglés y al
español por la compositora. El primer fragmento es la indicación de emisión vocal
que se dispone para el inicio de la sección; ubicamos a los demás en el último
apartado del volumen, cuyo título repite el del libro, el mismo utilizado para
la pieza anterior. Curiosamente, el término que nombra la obra musical no
aparece en los textos utilizados.
Schatten |
|
I. mit geschlossenem Mund. |
[con] boca cerrada |
II. Ich höre Geräusche, die andere nicht hören und die mir die Musik der Sphären stören, die andere auch nicht hören. (p. 178) |
Escucho ruidos, que los otros no escuchan y que me impiden escuchar la música de las esferas, que los otros tampoco escuchan. |
III. Ich muss wieder unter
Menschen gehen. Denn zwischen Bienen und Löwenzahn, in diesem Sommer, ist mein Menschenhass
arg ausgeartet. (p. 173) |
Debo volver a estar entre seres humanos. Pues entre abejas y dientes de león, el último verano, mi odio humano se ha debilitado peligrosamente. |
IV. Wenn Tiere gähnen, haben sie ein menschliches Gesicht. (p. 179) |
Cuando los animales bostezan, tienen rostro humano. |
V. Ich kannte einen Hund, der war so gross wie ein Mann, so arglos wie ein Kind und so weise wie ein Greis. Er schien so viel Zeit zu haben, wie in ein Menschen-leben nicht geht. Wenn er sich sonnet und einen dabei ansah, war es, als wollte er sagen: Was eilt ihr so? Un der hätte es gewiss gesagt, wenn man nur gewartet hätte. (p. 179) |
Conocí a un perro, que era tan grande como un hombre, tan puro como un
niño y tan sabio como un anciano. Parecía tener tanto tiempo, como es
imposible en vida humana. Cuando se soleaba y nos miraba, era como si
quisiera decir: porqué se apuran tanto? Y seguramente hubiera contestado, si
solo hubiéramos esperado. |
VI. Es geht weiter. Das ist das einzige, was weiter geht. (p. 198) |
Eso sigue. Es lo único que sigue. |
VII. Was jetzt die grösste Rolle spielt, das spielt jetzt keine Rolle: Blut und Geld. (p. 192) |
Y lo que ahora juega el papel
más importante, eso no tiene ahora ninguna importancia: la sangre y el
dinero. |
VIII. Noch kein Ende abzusehe. Doch! (p. 204) |
Ni miras de terminar todavía. ¡Pero sí! |
En las notas introductorias de la partitura se
indica que “El texto debe ser inteligible siempre, en sus gradaciones de
cantado, Sprechgesang, Sprechstimme
o hablado libre”. Esta pieza debe ser ejecutada en un espacio de resonancia
natural extensa (la iglesia de Sankt Albert en Friburgo, en su estreno), o bien
producirla por otros medios.
Paul
Celan
Die Hand voller Stunden para nueve voces mixtas a cappella (1970)
Las tres secciones de esta pieza provienen de
poemas pertenecientes a dos libros del escritor judío rumano Paul Celan, cuya
obra, producida íntegramente en alemán, constituye, como se sabe, uno de los
legados literarios más profundos e imprescindibles del siglo XX.
La compositora indica que los fragmentos utilizados
en la segunda y tercera parte de la obra fueron tomados de Atemwende, mientras que en la
primera lo fueron de Mohn und Gedächnis. En realidad, el poema “Die Hand voller Stunde” que abre la pieza
había sido publicado tempranamente en la edición vienesa de Der Sand aus den Urnen (La arena de las urnas, 1948), que Celan
retiró,[35]
presumiblemente por los errores que contenía. De ella recuperó luego algunos
textos, entre ellos este, para incorporarlos en la primera parte de Mohn und Gedächnis (Amapola
y memoria, 1952)
El poema del cual se extrae el texto utilizado es
el siguiente:
Die Hand voller
Stunden, so kamst du zu mir -ich sprach: Dein Haar ist
nicht braun. So hobst du es
leicht auf die Waage des Leids, da war es schwerer als ich… |
La mano llena de horas, así viniste a mí –yo dije: tu cabello no es castaño. Así lo alzaste leve a la balanza de la pena, más pesado era entonces que yo…[36] |
De Atemwende (Cambio de
aliento, 1967), se utilizan fragmentos de dos poemas. Del que se identifica
por su íncipit STEHEN se elige la segunda estrofa, la cual provee del material
textual para la segunda pieza:
STEHEN, im Schatten des Wundenmals in der Luft Für-niemands-und-nichts-Stehn Unerkannt, Für dich Allein. |
TENERSE, a la sombra del estigma en el aire. Tenerse, por nadie ni por nada. Incógnito, por tí solo. |
Mit allem, was darin Raum hat, auch ohne Sprache |
Con todo lo que dentro cabe, también sin lenguaje[37] |
La tercera parte se basa en un fragmento de
FADENSONNEN, de la misma colección:
FADENSONNEN |
SOLES FILAMENTOS |
über der grauschwarzen
Ödnis. |
Sobre la soledumbre
negro grisácea. |
Ein baum |
Un pensamiento, |
hoher Gedanke |
alto árbol, |
greift sich den
Lichtton: es sind |
tañe el tono de luz: aún |
noch Lieder zu
singen jenseits |
hay cantos que entonar más allá |
der Menschen. |
de los hombres.[38] |
Al final del último número se superponen secciones
de los tres poemas, a la manera de los motetes politextuales.
Hans Magnus Enzensberger
Schattenreich para cuarteto vocal (Reino de sombras, 1972)
Es esta la única obra de Paraskevaídis que recurre
a la lírica del poeta y ensayista Hans Magnus Enzensberger,
uno de los escritores e intelectuales más destacados de Alemania desde la
segunda posguerra.
schattenreich –así, en minúscula,
convención que el poeta utiliza en los títulos de algunas de sus obras y que
alcanza, en este caso, a subtítulos y a la totalidad del vocabulario– es el
nombre de la colección de diez poemas breves que forman parte de blindenschrift, (braille,
o escritura braille) publicado en 1964. Todos ellos contienen la palabra “schatten”.[39] Se
emplea la totalidad del texto, con diversas formas de emisión, rasgo común a
buena parte de su obra coral. Los poemas son los siguientes:
I
hier sehe ich noch einen platz, veo aún un sitio
einen freien platz, un sitio libre
hier im schatten aquí en la sombra
II
dieser schatten esta sombra
ist nicht zu
verkaufen no está en venta
III
auch das meer también el mar
wirft vielleicht
einen schatten, proyecta tal vez una sombra
auch die zeit al igual que el tiempo
IV
die kriege der
schatten las guerras de la sombra
sind viele: son muchas:
kein schatten ninguna sombra
steht dem andern im
licht está en la luz de otra
V
wer im schatten
wohnt, quien vive en la sombra
ist schwer zu töten es difícil de matar
VI
für eine weile por un rato
trete ich aus meinem
schatten, salgo de mi sombra
für eine weile por un rato
VII
wer das licht sehen
will quien quiera ver la luz
wie es ist tal como es
muss zurückweichen
in den schatten debe retirarse hacia la sombra
VIII
schatten sombra
heller als die
sonne: más brillante que el sol
kühler schatten der
freiheit fría sombra de la libertad
IX
ganz im schatten plenamente en las sombras
verschwindet mein
schatten desaparece mi sombra
X
im schatten en la sombra
ist immer noch platz hay aún sitio[40]
Mozart para actor y conjunto instrumental (1970-1972)
La obra recurre a fragmentos de cartas de Wolfgang
Amadeus Mozart, en austro-alemán con párrafos en italiano y francés, leídas por
un actor, acompañado por un conjunto de cámara compuesto por flauta, oboe,
fagot, corno, violín, viola, chelo y cémbalo, los que
ejecutan una música que cita, al menos estilísticamente, a Mozart. La partitura
manuscrita de que disponemos dice “Primera versión”, lo que resulta verosímil
ya que se observa una cierta rapidez o desprolijidad, en relación con otros
manuscritos de la compositora, sobre todo en la transcripción de los textos,
que por momentos resulta poco legible. Es probable que estos hayan constituido
luego la base para el libreto de Las
cartas de Mozart, una obra teatral representada en 1991.
No hay ningún dato sobre las cartas seleccionadas
de la frondosa correspondencia de Mozart. A través de la consulta de ese
corpus, fue posible establecer que esas cartas cubren el período 1770-1782 y
siguen un orden aproximadamente cronológico, con algunas alteraciones.
El listado completo del material utilizado es el
siguiente:[41]
Partitura, páginas 4 a 6: A su padre, Roma, 14 de abril de 1770. GA I, p. 36.
Prt,
pp. 7 a 13: A su hermana. Nápoles, 5 de junio de 1770. GA I, 357-358.
Prt, pp. 13 a 15: A su padre, Augsburgo, 17 de octubre de 1977. GA II, 66-67.
Prt,
pp. 15 a 17: A su prima, Mannheim, 28 de febrero de 1778. GA II, 308.
Prt, pp. 17 a 22: A su prima, Mannheim, 5 de noviembre de 1777. GA II, 104-106.
Prt. pp. 23: A su padre, Augsburgo, 23-25 octubre 1777. GA II, 81-85.
Prt. pp. 25 a 34: A su prima, Mannheim, 13 de noviembre 1777. GA II, 121-123.
Prt. pp. 35-36: A su padre, París, 3 de julio de 1778. GA II, 387-390.
Prt. pp. 38-45: A la baronesa Martha Elisabeth von Waldstätte, Viena, 2 de octubre de 1782. GA III, 233-235.
Esta última carta reviste especial importancia:
está citada extensamente y cierra el conjunto con las significativas
expresiones de Mozart en latín, un saludo reverente: “Mozart magnus, corpore parvis et Constantia,
omnium uxorum pulcherrima et prudentissima”
(“Mozart el grande, cuerpo pequeño y Constancia, la más bella y sabia de todas
las esposas”). Además, de esa misiva se extraen los pasajes del tutti que inicia
la sección y que se repite como final de la obra.
Los textos escogidos están relacionados más bien
con los aspectos cotidianos de Mozart, sus impresiones acerca de personajes con
los que trata en sus viajes y sus conciertos, su interés, preocupación y afecto
por la vida familiar. Incluye algunas páginas del llamado humor escatológico
del compositor, especialmente las que se hallan en el conjunto conocido como Bäsle-Briefe, la
correspondencia con su prima Marianne Tekla Mozart,
algunas de las cuales permanecieron reservadas hasta principios del siglo XX.
No aparecen, en cambio, los comentarios, generalmente dirigidos a su padre,
sobre las obras que iba creando ni otros detalles más técnicos que asoman en
esa correspondencia.
Mozart fue uno de los compositores preferidos de
Paraskevaídis. Admiraba particularmente sus óperas con libreto de Da Ponte. Le
dedicó un conjunto de escritos de diversa naturaleza, algunos suscitados por
aniversarios de su nacimiento y de su muerte:[42]
-“Mozart y su juego de dados”, Pauta, 44, México, X/XII (1982): 24-31.
-“Hoy Mozart hoy (…que doscientos años no es nada)”, Brecha, Montevideo (3-V-1991): 23-24.
-“Figaro en el Solís”, Brecha, Montevideo (16-VIII-1991): 22.
-Libreto para el espectáculo teatral Las cartas de Mozart (Dramma giocoso en seis escenas, conmemorando el bicentenario de la muerte del compositor), Montevideo (1991), inédito.
-“Mozart y el espíritu de la época”, Pauta, 97, México, I/III (2006): 7-18.
Analizó asimismo las referencias mozartianas en dos
compositores rioplatenses:
-“Un caso de musicofagia onírica: el perro de Mozart y la sonata de Maslíah”, ponencia en las V Jornadas Argentinas de Musicología y VI Conferencia Anual de la Asociación Argentina de Musicología, Buenos Aires, 1990, inédito.
-“Gerardo Gandini: Mozartvariationen (2003)”, Revista Argentina de Musicología, 7, Buenos Aires (2006): 18-33.
Alter Duft para clarinete, guitarra, mandolina, violín, viola y chelo (1997)
El título de esta pieza deriva del texto que
utilizó Arnold Schoenberg para el último número de su
Pierrot Lunaire
op. 21 (1912), cuya forma completa es “O alter Duft (aus Märchenzeit)”,
“Oh, viejo perfume (del tiempo de cuentos de hadas)”. Su fuente es la
traducción del francés al alemán que realizó Otto Erich Hartleben,
publicada en 1892, del poemario Pierrot lunaire. Rondels bergamasques
(1884) del belga Albert Giraud. De los cincuenta poemas originales Schoenberg utilizó veintiuno, o más bien, “Tres veces siete
poemas”, como figura en el título de la obra (“Dreimal
sieben Gedichte”).
En 1997 Paraskevaídis recibió una invitación, junto
a otros cuatro compositores de distintos países –Yori-Aki
Matsudaïra (Japón), Jean-Jaques Dünki
(Suiza), Helmut Zapf (Alemania) y Faradasch
Karajev (Azerbaiján)– del
Ensemble Theater am Gleis
de Winterthur (Suiza) para “instrumentar y comentar compositivamente” uno o más
cánones de Schoenberg, en vistas a un concierto a
realizarse el año siguiente.
La compositora se decidió por los cánones 2, 10 y
26. Cuando un periodista le preguntara si los eligió por los textos utilizados
en los mismos, la respuesta fue “No realmente, inicialmente hice una selección
puramente musical. Estos cánones evocaron espontáneamente campos sonoros
asociativos para mí.”[43] En
sus manifestaciones incluidas en el programa del concierto amplía esta idea:
Se trata de recuerdos
simbólicos de la historia musical alemana, extractos de obras de Bach, Mozart,
Wagner, Webern, Berg, Weill y Eisler,
quienes me causaron de alguna manera una fuerte impresión en su momento.
Básicamente, sin embargo, estos fragmentos sonoros no solo pertenecen a mi
memoria musical europea, sino también al pasado y presente del propio Schoenberg. Partiendo de los cánones, he intentado ponerlos
a todos en una nueva relación recíproca, aunque al escuchar la pieza ni
siquiera hace falta reconocer sus citas, ya que se han entretejido con el
material original.[44]
Wandernde klänge (sonidos errantes)[45] para
clarinete bajo, trompeta, guitarra, mandolina, violín, viola y chelo (2004)
Pieza instrumental para un septeto heterogéneo, fue
dedicada a Günter Mayer por su 75° aniversario, que se cumplía al año
siguiente. Mayer, uno de los musicólogos más destacados de la Alemania
Democrática, se desempeñó como profesor de la Humboldt Universität
de Berlín y es autor de numerosos textos en los que desarrolló las
posibilidades de una estética marxista. Reconocido como una autoridad en la
obra de Hanns Eisler, editó sus escritos en tres
volúmenes fundamentales.[46]
Paraskevaídis lo conoció en Berlín, probablemente en 1984, y mantuvo con él una
cordial relación.
En esta pieza de homenaje, aparece una cita,
entrecortada -¿errante?-, extraída del comienzo de la canción conocida como Solidaritätslied. Sobre un texto previo de Bertolt
Brecht, Hanns Eisler compuso la música de esta canción
que integró al resto de la creada para el film Kuhle Wampe, oder Wem gehört die Welt de Slatan Dudow, estrenada en 1932,
cuyo guión pertenece a Brecht. El fragmento melódico
retenido en la obra de Paraskevaídis corresponde al que en la canción original
lleva por texto “Vorwärts, und
nicht vergessen”
(“Adelante, y no olvidar”). Comienza con los dos primero sonidos en las
cuerdas, manteniendo el sentido marcial del original y prosigue en el clarinete
bajo, con una aumentación al final (Ejemplos 3 y 4).
Ejemplo 4. Brecht, Bertolt; Eisler, Hanns. Solidaritätslied, comienzo.
Leipzig, Breitkopf und Härtel, 1998.
Ejemplo 5. Paraskevaídis, Graciela. wandernde klänge (sonidos errantes), comienzo.
Además del homenaje a la acción del investigador
alemán en el estudio de la obra de Eisler, la
elección de este texto –ausente pero identificable- constituye una afirmación
de las convicciones ideológicas largamente sostenidas por la compositora hasta
el final de su vida.
4) From Poe to Cage
Mellonta tauta para acordeón
(1970).
El encabezamiento del manuscrito de esta pieza solo
dice “a la memoria de E. A. Poe” y constituye la única referencia al escritor y
a su obra. Su título es el de un cuento que Edgar Allan Poe publicó en 1849.[47]
Según sus comentadores, el título deriva del griego μέλλοντα
y ταύτα, términos traducidos generalmente como
“futuro” y “esas cosas”, respectivamente. La expresión proviene de una línea de
Antígona de Sófocles y había sido ya utilizada por Poe en un texto
anterior, “The Colloquy of Monos and Una”, de 1841.[48] En la
obra de Sófocles la frase es pronunciada por el corifeo[49] y ha sido
traducida de diversas maneras en distintas ediciones e idiomas: “esto pertenece
al futuro”, “esto llegará a su tiempo”, “estas cosas son previsibles en el
futuro”, entre otras.
El cuento comienza con una nota que el autor le
envía al director de la publicación Lady´s Book, en la
que le presenta la traducción de un
enigmático manuscrito encontrado en una botella en el mar. Es el escrito, carta
o diario de una dama, llamada Docta, a bordo del globo Skylark,
dirigido a un “querido amigo”. Las entradas, que van del 1 al 8 de abril de
2848, exponen una serie de reflexiones desopilantes sobre aspectos del pasado
–verosímilmente el presente de Poe–, que recorren temas filosóficos, políticos,
científicos. Se trata, como afirma Ingberg, de la
“actualidad vista desde el futuro”.[50] Incurre
en errores divertidos (Aries Tottles por Aristóteles,
Neuclides, Cant), analiza,
de manera abstrusa, problemas de la verdad y el conocimiento, de la física –la
gravitación–, de los inventos –el telégrafo– y los medios de transporte –el tren–.
Se asombra ante el concepto de República de los antepasados, quienes “empezaron
con la más rara idea concebible, a saber, que todos los hombres nacen libres e
iguales”,[51] así
como ante el sufragio universal y el fraude, su consecuencia. Se interna tanto
en cuestiones astronómicas y en las acciones de los selenitas en la luna como
en el pasado de Nueva York. Finalmente, como el globo se viene abajo, la dama
coloca el texto en una botella y la arroja al mar antes de hundirse.
Es posible conjeturar que a la compositora le
hubiera seducido el contenido distópico y satírico de este cuento, registros
que apreciaba particularmente y que se hacen presentes en segmentos de su obra
y sus escritos.
Soy de un país donde para trompeta, corno, trombón y tuba (2002)
Aunque el título de la pieza proviene de un poema
de Juan Gelman, por lo que será retomado más adelante, en la introducción se
indica que en la composición “colaboraron el I Ching, N°
2 (kwhân), la Music
for Marcel Duchamp y algunos textos de Silence”, en
referencia evidente a John Cage. Al final de la pieza figura la duración de la
misma, una cifra fetiche de la música contemporánea (4’ 33’’) y una frase
proveniente de Silence:
“Is there always something to hear, never
any peace and quiet?”[52]
(Ejemplo 5). No es aventurado considerar que esta apelación a la figura de Cage
tenga que ver con que en 2002 se cumplió el décimo aniversario de su muerte.
Paraskevaídis admiraba sobre todo las obras musicales tempranas de Cage y,
valoraba la apertura que sus concepciones filosóficas y su radicalidad musical
introdujeron en el pensamiento contemporáneo.
Ejemplo 6. Soy de un país donde, final
5) Escrituras
der Weg para nueve cantantes y nueve instrumentos de viento (1973)
En
las Marginalien
del manuscrito, la autora describe en alemán aspectos que precedieron la
composición de la obra, en dos secciones: 1- Vorgeschichte und Entstehung (antecedentes
y génesis), y 2- Material und Durchführung (material y
realización). En la primera, explica que registró por primera vez, el 22 de
marzo de 1973, de manera casual, el texto bíblico. Profundamente fascinada por
el sentido y el contenido, pensó, sin poder conceptualizarlo, qué relaciones
establecer con esos “Caminos”. Y agrega que “a comienzos de julio apareció la
respuesta (musical) ante mis ojos y mis oídos.” En la partitura se indica que
el texto proviene de Proverbios. Para
ser precisos, figura en los Proverbios de Agur, 30, 18.
El
texto en alemán, en la disposición de la primera hoja de la partitura, es el
siguiente:
Drei gibt es, die für
mich zu
wunderbar sind, und
vier, die ich
nicht begreife:
Der Weg des Adlers am
Himmel
der Weg der Schlange
auf Felsgestein,
der Weg des Schiffes
auf hoher See
und der Weg des Mannes
beim Weibe.
La compositora adjunta su propia traducción:
Hay tres cosas, que para mí son demasiado maravillosas,
Y una cuarta, que no comprendo
El camino del águila en el cielo,
El camino de la serpiente en la roca,
El camino de la nave en alta mar
Y el camino del hombre en la mujer.[53]
El texto funciona durante casi toda la pieza como
reserva de materiales fónicos, a la manera de E desidero solo colori,
que la precede en cuatro años. En las notas introductorias se explican los
mecanismos combinatorios de vocales y consonantes, así como las calculadas sucesiones
de alturas destinadas a cada sección, en las cuales el intervalo eje es la
cuarta aumentada, extendida luego a la quinta. Aunque se aclara que el
procedimiento no tiene nada que ver con el serialismo, hay una reminiscencia
organizativa de principios comparables.
La primera parte del texto aparece dicho, hablado,
por el bajo en el inicio de la pieza: “como el comienzo de un cuento de hadas”,
indica la partitura. Los cuatro últimos sintagmas son también hablados, “ohne Eile” (sin prisa),
distribuidos entre un tenor, una soprano, un bajo y una contralto, cada uno con
una indicación distinta de intensidad. Además de estas apariciones abiertas del
contenido del texto, en la quinta sección una contralto canta al descubierto,
sin acompañamiento la palabra Mann
(hombre) seguida de bocca chiusa. El
tratamiento textual transita así entre la disolución en flujo sonoro asemántico en el centro de la obra y su revelación
integral, recitada y a cappella, en
los extremos.
Los instrumentos van completando los campos
armónicos e interválicos de las voces, y en una de las secciones, según se
informa en el prólogo, se autocitan fragmentos de magma I, sin más detalles. En efecto, en
la importante sección instrumental, en los números 24, 26 y 27 de der Weg aparecen
el comienzo y los números 7 y 8 de magma
I. El resto es material nuevo. A este desarrollo de los vientos sucede una
pausa de diez segundos, luego de los cuales se enuncian los últimos cuatro
versos, como señaláramos. Queda sin respuesta si la inclusión de la referencia
a magma I obedece a cuestiones
organizativas, estructurales o si existe una intención de trasladar a la nueva
obra contenidos semánticos del título de la pieza que inaugura la serie de
siete composiciones con la misma denominación para distintas formaciones, a la
cual la autora asignaba un valor simbólico particular, una posible metáfora de
las convulsiones sociales de la época.
6) Latinoamérica
Juan Gelman
Fue en el lejano julio
de 1975 cuando pude tener en mis manos aquella primera antología de la obra
poética gelmaniana editada por Corregidor, cuyos
cinco mil ejemplares se agotaron en Buenos Aires prácticamente en un suspiro,
antes de que la censura lograra requisarlos. Esa antología contribuyó a la
sobrevivencia espiritual de varios de nosotros durante los años oscuros.[54]
Sin embargo, no será sino una década después, en
1983, cuando empiece a referir a textos concretos de Juan Gelman en sus obras.
Graciela Paraskevaídis admiraba profundamente la lírica de Gelman, con
quien estableció una entrañable amistad. El poeta reunía para ella los mayores
atributos que valoraba en los artistas: la calidad de la obra, la conducta
ética y el compromiso con las causas que compartían. Sin duda le atraía también
la invención idiomática, la torsión del lenguaje para abrirlo a nuevos
sentidos, como ocurrió con otras manifestaciones líricas utilizadas. De la
desgarrada poesía de Gelman, construida dolorosamente en las vicisitudes
biográficas, históricas y sociales que le tocó vivir,[55]
la compositora extrae jirones que expresan solidariamente ese vínculo y marcan
el territorio de sentido en el cual fueron compuestas esas obras.
Los poemas de Gelman han sido reeditados y
reorganizados en diferentes antologías a lo largo de los años. Indicamos aquí,
en lo posible, la primera publicación en que aparecen y aquella(s) que
consultamos para esta reconstrucción.
Tres poemas de Juan Gelman para voz y piano (1983)
En
estas canciones, que como señaláramos la compositora considera “en revisión”,
se utilizan los siguientes poemas:
1) “Fábricas del amor”. Es el segundo poema de Velorio del solo,
1961, recogido en Obra poética
(Buenos Aires: Corregidor, 1975) p. 70 y en
Poesía reunida, I, 1956-1998, 63-66 (Buenos Aires: Seix Barral, 2012).
2) “Prego”. Integra el poemario Cólera buey. Las primeras ediciones fueron publicadas por Terturli (1965) y La rosa blindada (1971). Fue reeditado luego (Buenos Aires: Seix Barral, 2010), 137. Apareció en Obra poética, cit., p. 190 y en Poesía reunida, cit., 216.
3) “Proposiciones”. Proviene de Relaciones (1973). Hubo una edición de
Tierra Firme (1984). En Obra poética,
cit., p. 401 y en Poesía reunida,
cit., 351-352.
sendas para flauta, oboe, clarinete, fagot, trompeta, corno, trombón y piano
(1992)
Las cuatro secciones de la obra llevan como
subtítulos pasajes extraídos de “Tratos” (1983-84), del libro Eso, incluido en Interrupciones II,[56] y
reeditados en Poesía reunida.[57] Son
los cuatro primeros versos de la segunda estrofa.
1. pero nosotros miramos con miedo el camino que pasa
2. preguntamos a qué otro infierno conducirá
3. preferimos infierno en mano que cien volando
4. y la libertad se convierte en un dolor en el cuerpo
Fue estrenada el 30 de octubre de 1992 por el
Ensemble Aventure de Friburgo, “en el marco de una serie de conciertos
entendidos como anticelebración de los quinientos
años del descubrimiento de América”.[58]
“algún sonido de la vida” para dos oboes (1993)
El título reproduce el primer verso del poema que
inicia Rostros (1963), incluido en Poesía reunida.[59]
“algún sonido de la vida
como la naranja en el niño
¿todos lo escucharían
crepitar en tu voz?”
…a hombros del ruiseñor para piano (1997)
pasa el comandante guevara
a hombros del ruiseñor
pasa el ruiseñor que se alejó de la vida callado como burrito andino.
De “Ruiseñores de nuevo”, de Hacia el sur, en Antología
personal y en Poesía reunida.[60]
libres en el sonido presos en el sonido para flauta, clarinete, piano, violín y chelo (1997)
libres en el sonido presos en el sonido
andan por todo el mundo humanamente
a nadie pertenecen astros mares
como arrepentimientos como olvidos
penas enfoguecidas o políticas
penumbras de la carne pájaros de aquel rostro
y el turbión la memoria los oleajes
De “Por la palabra me conocerás”, aparecido primero
en Cólera buey, luego en Antología
personal, también en Obra poética
y Poesía reunida.[61]
contra la olvidación para piano (1998)
¡así a tus pechos viene el ido!/
¡el que pasaba por tus jugos contra
la olvidación!/
¡apretando los huesitos prestados!
Esta es la octava estrofa de Incompletamente [Ciudad de México, 1993-1995], en Poesía reunida.[62] Según
expresara la compositora, se trata de esa “olvidación”
–lejana y reciente- que ha acechado durante décadas nuestra historia
colectiva”.[63]
dos piezas para piano (2001)
Llevan como subtítulos versos de dos poemas
1-preguntas inútiles para este invierno
Son preguntas inútiles para este invierno
no se las puede echar al fuego para que ardan
no sirven para calentar en el país
no sirven para calentar al país helado de sangre.
Proviene de “Glorias” (1972), que integra Relaciones, incluida en Antología personal (1993, pp. 55-56) y en Poesía
reunida, I, 349-351.[64]
2-quemando miedos
…./ día sos
quemando miedos/ matando
las sabandijas del dolor?/ atada
a tu bondad estás como un fueguito?/
¿fuerza sos…
Es un fragmento de “Comentarios VIII (santa
teresa)”, publicado en Antología personal, cit., p. 71, y en Poesía reunida, cit., p. 463.[65]
Las dos piezas siguientes toman sus títulos de un mismo texto de Gelman,
“Pensamientos 1” aparecido en Cólera buey,
reimpreso en Obra poética y en Poesía reunida.[66]
Soy de un país donde para trompeta, corno, trombón y tuba (2002)
“… y
allá andará según se dice…” para pinkillos, tarkas, sikus, dos wankaras y un par de claves (2004/5)
soy de un país donde[67] sucedieron o suceden
/ todas estas cosas y aún otras / como traiciones y maldades en excesiva
cantidad / y el pueblo sufre y está ciego y naides /
lo defiende y sólo / el Che se puso de pie para eso
pero / ahora / el
comandante Guevara entró a la muerte / y allá andará según se dice / soy
de un país complicadísimo / latinoeurocosmopoliurbano
/ criollojudipolacogalleguisitanoira / según dicen
los textos y los textos que dicen / pues dicen y / como dicen / así será la
historia pero yo / les aseguro que no es cierto / de este país de fantasía / se
fue Guevara una mañana y / otra mañana volvió y siempre / ha de volver a este
país aunque no sea / más que / para mirarnos un poco un gran poquito y / ¿quién
se habrá de aguantar? / ¿quién habrá de aguantarle la mirada?
En la portada de la partitura de “…y allá andará según se dice…” figuran
las siguientes consideraciones:
Túpac Katari fue descuartizado en 1781. La sentencia rezaba: ¨Ni al Rey ni al Estado conviene quede semilla o raza de éste o de todo Túpac Amaru y Túpac Katari por el mucho ruido e impresión que este maldito nombre ha hecho en los naturales… porque de lo contrario quedará un fermento perpetuo.[68]
Le sigue una dedicatoria: “A Bartolina Sisa
(1750-1782) a través de la OEIN en su 25° aniversario”. La homenajeada luchó
junto a su esposo, Túpac Katari, en el marco de las insurrecciones indígenas
contra el poder español de comienzos de la década de 1780, por lo cual fue
condenada a muerte, arrastrada y descuartizada. La OEIN –Orquesta Experimental
de Instrumentos Nativos– es una formación creada y dirigida por el compositor
boliviano Cergio Prudencio, para la cual
Paraskevaídis compuso esta obra y bajo
otros cielos (2011).
Idea Vilariño
Traductora, ensayista, docente y crítica uruguaya,
Idea Vilariño es autora de una de las producciones
líricas más relevantes de su país y de América Latina. Figura fundamental de la
llamada Generación del 45, fue amiga personal de Graciela Paraskevaídis, que
profesaba una particular admiración por su obra. Podríamos conjeturar que la
hondura de la palabra, la sencillez y sobriedad de medios, así como la
contundencia casi aforística de sus versos constituyen un nexo con las
decisiones formales y las resultantes estéticas de la compositora. Dos de sus
obras musicales, separadas por tres años, están explícitamente relacionadas con
la poesía de Vilariño.
No
quiero oir ya más campanas para flautín, flauta, flauta
en sol, oboe, corno inglés, clarinete en mib,
clarinete en sib, clarinete bajo, sirena, dos cornos,
dos trombones y tuba (1995).
El título de esta pieza proviene de un fragmento
del poema N° 19 del libro No (Montevideo: Calicanto, 1980), incluido luego en distintas
antologías. En la edición de su poesía completa figura como fecha de escritura
el 14 de julio de 1975.[69]
Quiero morir. No quiero
oír ya más campanas.
Campanas -qué metáfora-
o cantos de sirena
o cuentos de hadas
cuentos del tío -vamos.
Simplemente no quiero
no quiero oír más nada.
solos para flauta en sol y guitarra (1998)
En la partitura de esta pieza para flauta en sol y
guitarra se incluye el breve poema de Vilariño que
estuvo en su origen, del cual se retiene, pluralizado, un único término, que
posee resonancias con el vocabulario musical.
Uno siempre está solo
pero
a veces
está más solo
Segundo poema del mismo conjunto de No, fue escrito el 1 de octubre de 1969,
según figura en la edición actual de su obra completa.[70] Ninguno
de los poemas mencionados tiene título; en el índice de la poesía completa
figuran por sus íncipits.
Vicente Huidobro
Aruaru para mediosoprano, clarinete, violín, chelo y piano (2003)
Es un término que aparece en el Canto VII, el
último de Altazor (1931) del escritor
chileno Vicente Huidobro, el único construido casi exclusivamente con material
fonético original, con incrustaciones eventuales de vocablos existentes en
castellano. Este es un fragmento:
Ai aia aia
Ia ia aia ui
Tralalí
Lali lalá
Aruaru
urulario[71]
Dado el interés de la compositora por los juegos de
palabras y la combinatoria sonora más allá del logos, manifestado en otras composiciones, se comprende la
convocatoria a un poeta como Huidobro y a uno de sus poemas más claramente
adheridos al creacionismo, una de las vertientes de la vanguardia literaria
latinoamericana de principios del siglo XX propuesta por el escritor chileno.
7) Un texto propio y dichos populares
Si bien en varias partituras la compositora incluye
breves consideraciones sobre los textos que participaron del proceso creativo,
en una de ellas el material verbal se expande y adopta un tono más lírico. Así,
en el programa del estreno berlinés, en 1984, de un lado, otro lado, para piano, explica que escribió unas líneas
“partiendo de la lectura sonora, sin intención descriptiva alguna”:
Tensión en la calma
Calma de los sonidos
Sonidos del silencio
Silencio del tiempo
Tiempo de los extremos
Extremos de la vida
Vida de luchas
Luchas de todos nosotros.[72]
A diferencia de obras anteriores, en las que los paratextos –conjeturamos,
ya que no disponemos de datos genéticos fehacientes- formaron parte del proceso
compositivo, aquí las palabras, según su manifestación, surgieron de la
audición de la obra concluida, suscitadas por ella. Los términos elegidos
caracterizan asimismo buena parte del contenido semántico que aparece tanto en
su universo textual como en las elecciones estéticas y vitales.
Un conjunto de títulos apelan a expresiones
populares, inflexiones del habla, lugares comunes del lenguaje coloquial
rioplatense, trabajados en la sociabilidad local. Provienen de juegos
infantiles —hacen así (1996) y cada cual (2010)—, y fórmulas aplicadas
a distintas situaciones —y… es como todo
(1980); sin ir más lejos (2013); ¿Y si fuera cierto? (2003); y el grito en el cielo (1987)—. A entera revisación del público en general
(1978-1981) es una de las maneras con las que los vendedores ambulantes vocean
su mercadería. el nervio de Arnold
(1992), en cambio, “hace referencia, en la jerga médica, a una dolorosísima
contractura cervical”[73] que
la compositora padeció, sorprendida por su nombre, que replica el de un
compositor paradigmático del siglo XX. Varios de estos títulos, además de su
apelación lúdica o levemente humorística, admiten referencias al dispositivo y
comportamiento instrumental.[74]
8) Textos de compositores de música popular
Violeta Parra
más fuerza tiene para clarinete (1984)
Tras el asesinato del político español Julián
Grimau en 1963, en manos de la dictadura de Francisco Franco, Violeta Parra
escribió la canción “Qué dirá el Santo Padre” dirigida al Papa Juan XXIII,[75] de
la cual se extrae el título de esta pieza, una afirmación de resistencia:
Entre más injusticia, señor Fiscal
más fuerza tiene mi alma para cantar
con esto se pusieron la soga al cuello
el sexto mandamiento no tiene sello [1ª versión]
Entre más injusticia, señor Fiscal
más fuerza tiene mi alma para cantar
Lindo segar el trigo en el sembrao
regado con tu sangre Julián Grimao [Grimau] [2ª. versión]
Los versos 3 y 4 existen en ambas versiones, solo
que cambiados de lugar. En interpretaciones ulteriores como las de Quilapayún, Daniel Viglietti o Ángel Parra hay asimismo
diferencias menores con respecto a la grabación original de la autora.
La
canción apareció en el disco Recordando a Chile, también conocido como Una chilena en París, grabado
entre 1964 y 1965, en Santiago de Chile y París, y publicado inicialmente en 1965.[76]
Chico Buarque
dos piezas para oboe y piano. (1995)
Cada una de ellas apela a fragmentos de dos
canciones de Chico Buarque incluidas en el LP Construção
(1971), compuesta poco después de su exilio en Italia.
I-…pelo grito
demente… (de Deus lhe pague)
Por mais um dia, agonia, pra suportar e asistir Pelo rangido dos dentes, pela cidade a zuñir. E pelo grito demente que nos ajuda a fugir Deus lhe pague. |
Por un día más, agonía, para soportar y asistir Por el rechinar de los dientes, por la ciudad zumbando. Y por el grito demente que nos ayuda a huir. Dios le pague. [77] |
II-…como se ouvisse música… (de Construção) |
La expresión aparece dos veces en el extraordinario juego de desplazamientos y sustituciones a través de las cuales se construye la narración.
Dançou e
gargalhou como se ouvisse música. |
Bailó y se rió como si oyera música |
|
E tropeçou no céu como se ouvisse música. |
Y tropezó en el cielo como si oyera música.[78] |
Textos de
personalidades políticas
Fidel Castro
dos piezas para pequeño conjunto para oboe, clarinete, trompeta, claves y piano (1989)
Los títulos de cada una de las piezas son “…entre
los últimos…” y “…hasta la última…”. La compositora proporciona el dato de que
dichas expresiones provienen de un discurso de Fidel Castro por los caídos en
Angola. Según la información oficial emitida por el gobierno cubano, se trata
de la alocución pronunciada por
Fidel Castro
Ruz, presidente de la república de Cuba, en el acto de despedida de duelo a
nuestros internacionalistas caídos durante el cumplimiento de honrosas misiones
militares y civiles, efectuado en el cacahual, el 7 de diciembre de 1989, ´año
31 de la revolución´.[79]
Se adjunta la versión taquigráfica del Consejo de
Estado:
Nunca hemos aspirado a que nos entreguen la custodia de las gloriosas banderas y los principios que el movimiento revolucionario ha sabido defender a lo largo de su heroica y hermosa historia, pero si el destino nos asignara el papel de quedar un día entre los últimos defensores del socialismo, en un mundo donde el imperio yanki lograra encarnar los sueños de Hitler de dominar el mundo, sabríamos defender hasta la última gota de sangre este baluarte”.
En el escrito que acompaña la grabación de esta
obra, Paraskevaídis señala que fue compuesta en 1989 “bajo la consternación de
la invasión de Panamá ordenada por el gobierno de los Estados Unidos, que
coincidió con el discurso de Fidel Castro ante los caídos en Angola”.[80]
Subcomandante Marcos
pero están para flauta, oboe y piano (1994)
El título, según la partitura, fue extraído del
discurso del Subcomandante Marcos del 9 de agosto de 1994. En los documentos
publicados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, organización que,
luego de varios años de gestación y acciones clandestinas, inició una insurrección
armada contra el gobierno mexicano el 1 de enero de ese año, dicho discurso es
introducido de la siguiente manera: “CND, Discurso del Subcomandante Marcos:
qué esperan los zapatistas de la Convención Nacional Democrática? Discurso del
Subcomandante Insurgente Marcos, Aguascalientes, Chiapas, 3 de agosto de 1994”.[81]
Parte del texto de esa declaración, de la cual
proviene el título de la pieza de Paraskevaídis, consigna:
La esperanza en gradas escalonadas, la esperanza en las palmitas que presiden la escalera, para mejor asaltar el cielo; la esperanza en el caracol marino que desde la selva por el aire llama; la esperanza de los que no vinieron pero están; la esperanza de que las flores que en otra tierra mueren, en ésta vivan.[82]
Ernesto Guevara
bajo otros cielos para aerófonos y percusiones altiplánicas (2011)
La expresión proviene de la llamada Carta de
despedida que Ernesto Guevara dirigiera a Fidel Castro cuando se decidió
extender la revolución a “nuevos campos de batalla”, que fueron, como se sabe,
en un primer momento los de la República Democrática del Congo para finalizar
en los valles bolivianos. La carta, cuyo encabezamiento indica “La Habana. Año
de la agricultura”, fue leída y difundida por los medios por el dedicatario el
3 de octubre de 1965. El párrafo que contiene el título de la pieza de
Paraskevaídis es el siguiente:
Digo una vez más que libero a Cuba de cualquier responsabilidad, salvo la que emane de su ejemplo. Que si me llega la hora definitiva bajo otros cielos, mi último pensamiento será para este pueblo y especialmente para ti. Que te doy las gracias por tus enseñanzas y tu ejemplo al que trataré de ser fiel hasta las últimas consecuencias de mis actos.[83]
Tres años después, el 29
de junio de 2013, la compositora ofreció una conferencia en Rosario en
conmemoración del 85° aniversario del nacimiento de Ernesto Guevara, titulada
“La presencia del Che en la música contemporánea”, que estuvo disponible en el
ya mencionado sitio www.gp-magma.net y permanece inédita.
Conclusiones
En un plano general, es necesario señalar que para
Graciela Paraskevaídis la música mantiene su especificidad estructural y su
autonomía estética pero no se agota en ellas: se resignifica en el entramado de la cultura. Lo certifica su cita y
refutación de la conocida afirmación de Kant: “´La música no deja nada para
pensar´. Pero la música como parte de la cultura me ha dado mucho que pensar, y
de eso vamos a hablar hoy”.[84] Y el mundo de la palabra
convocado en las obras musicales es una vía privilegiada de acceso a la
relación que la compositora establece con el lenguaje, a la zona verbalizada
del pensamiento.
Una recorrida del catálogo de obras musicales
muestra que aparecen en primer término los títulos genéricos o “nombres
propios”[85] de
las piezas compuestas en período de formación en el conservatorio —Sonata para piano (1960), Cuarteto de cuerdas (1961), Música para orquesta (1962), Cinco piezas para piano (1964)— y
prosigue con las denominaciones que remiten a fenómenos o técnicas musicales
usuales en las producciones “contemporáneas” de los años 60 —Parámetros (1965), Combinatoria I y II (1966)—. Pero esta relativa asepsia
semántica es rápidamente sustituida por materiales lingüísticos incorporados a
las obras —poemas, cartas, aforismos—, para trasladarse luego a títulos e
indicios intra o paratextuales referenciales como señales comunicativas que
arrancan las obras del anonimato, las abren hacia el mundo de las incitaciones
presentes en el momento de la composición y las proyectan a los espacios de recepción
en los que despliegan sus sentidos. Devienen así, siguiendo a Stefani, “título
metafórico (…) un notable impulso a la interpretación”, capaz de colocar a la
música en el “proceso de semiosis continua que la
pone en conexión con todo el universo cultural”.[86]
Esta perspectiva diacrónica permite constatar, en
línea general y con excepciones, un desplazamiento de las preferencias desde
los autores europeos, especialmente alemanes, de los primeros años,
coincidentes con los de estudio en Friburgo, a los latinoamericanos que
capitalizan la producción sucesiva. En períodos más recientes la inflexión
política de las elecciones textuales se vuelve más transparente y aparece un
mayor interés por el universo indígena, manifestado en particular por los
aerófonos andinos.[87]
Ambos registros se conectan a través de las ideas de identidad, resistencia y
contrahegemonía sobre las cuales la compositora teorizó en numerosos escritos y
presentaciones en reuniones musicológicas.
Otro proceso observable en la sucesión de obras es el progresivo
adelgazamiento del material textual. Los poemas musicalizados y los extensos
parlamentos confiados a los actores van cediendo paso a una reducción drástica
hasta llegar al aforismo mínimo, en un proceso que podríamos llamar de “desescritura”:[88]
a menor sustancia lingüística mayor incertidumbre semántica. Una restricción
comparable ocurre en el plano compositivo: “A partir de esta obra [todavía no, 1979], me autoimpongo lograr
sencillez, concisión, despojamiento y silencio”.[89]
El ejemplo extremo es nada (1993),
para voz sola: la palabra del título es la única que se emite, hablada, piano, luego de una extensa pausa, como
cierre de la obra. El resto consiste en combinaciones fonéticas abstractas de
dos consonantes y una vocal.
En el texto que acompaña la grabación de sendas Paraskevaídis se expresa sobre el
alcance y los límites de estos recursos discursivos: “Como en todos los casos anteriores, aquí también
la mención de estos versos es puramente simbólica y afectiva, y de ninguna
manera debe entenderse como ´programa´”. Ese registro incluye asimismo las
configuraciones musicales mismas: “Cada vez me intereso más por lo ´simbólico´
en términos musicales. Las citas directas pueden ser, en cierta medida,
´apropiaciones´, mientras que los símbolos son vínculos que nos unen”.[90] Más
adelante afirma, de un modo más general, que las piezas compuestas entre 1992 y
1998 están relacionadas “de una manera simbólica, no explícita, en su intención
de partir de ciertas opciones personales o acontecimientos contemporáneos, sin
ánimo de describirlos musicalmente”.[91] También
se manifestó sobre su reiterada apelación a la poesía de Juan Gelman: “…he
tomado sus emblemáticos versos como vasos comunicantes. La inasible imagen de
la palabra poética deviene símbolo y resiste el embate de estos sonidos
intrusos”.[92]
Por
esos vasos comunicantes circulan los
contenidos ideológicos, subjetivados, transpuestos,
procesados en los dispositivos estéticos, atentos ante el riesgo de convertirse
en panfleto que acecha al arte “comprometido”. Si bien las expresiones
discursivas no intentan ser descriptivas ni programáticas, participan de un
doble juego de mostración y ocultamiento.
Revelan aspectos, ámbitos, impulsos —externos, biográficos, poéticos— activos
en el momento de la creación, aunque cabría la posibilidad de que hayan sido
asignados en etapas sucesivas del proceso. En cualquier caso, circunscriben la
polisemia y orientan la escucha, aunque no la determinan ni despejan toda
opacidad; de hecho, entregan a menudo solo pistas escuetas que los receptores
deben completar con informaciones adicionales para asomarse a las
significaciones latentes, por lo cual se confirma que “el título, en
arte, puede entonces legítimamente estar dotado de una evidencia tan enigmática
como la obra”.[93]
Esta, en la complejidad de los dispositivos que convoca, deviene así un punto
de intersección entre lo conceptual y lo sensible, lo íntimo y lo público.
Más allá del desarrollo de las prácticas textuales
en el tiempo, hay determinados clusters semánticos persistentes que se encarnan y desplazan
en las sucesivas expresiones literarias convocadas. Uno de ellos reflexiona
sobre cuestiones existenciales perennes, universales: la vida, la muerte, el
dolor, la soledad, el amor, que se extienden a aquellas ligadas a su vez a
comportamientos musicales, como el tiempo y el silencio. Otro tematiza
dimensiones sociales —la libertad, la resistencia, la utopía— y su proyección a
circunstancias políticas específicas, situadas. A diferencia de la temperatura
dramática o épica que adquieren por momentos estos dos primeros agrupamientos,
aparece el conjunto que denominaríamos humor,
el que incluye la sátira y la ironía. Se reserva asimismo un espacio particular
para lo lúdico, el nonsense,
lo sensorial, desplegado en el manejo sonoro, en especial el fonético.
Finalmente, asoma, fugaz, el registro onírico, aunque fuera de los préstamos
literarios: las instrucciones en la partitura de nada indican que “es una escena onírica para una cantante de
preferencia con voz de ´lírico spinto´”. Un título
como suono sogno (1997)
para violín aprovecha la vecindad fonética de los términos para proyectarla a
los desplazamientos de sentido. Un
desprendimiento de este mismo juego de palabras es el título asignado a su
selección de textos del compositor boliviano Cergio
Prudencio, Hay que caminar sonando,
que parafrasea el nombre de la obra de Luigi Nono Hay que caminar soñando (1989) para dos violines.[94] Esta clasificación
simplifica el amplio despliegue, articulado y sensible, de las modalidades
expresivas contenidas en el imaginario y en la obra musical de Graciela
Paraskevaídis.
A partir del relevamiento textual realizado hasta
aquí, queda pendiente la delicada tarea de estudiar las maneras en que la
realización compositiva concreta intentaría ponerse en relación con la órbita
semántica sugerida por el material literario utilizado. Esto no implica, desde
luego, ninguna confianza ingenua en la transposición lineal de un dispositivo
en otro, ni en la comunicabilidad sin fracturas de los hechos artísticos, ya
que las estrategias de creación y de recepción, complejas en sí mismas, son
asimétricas, discontinuas, y activan mecanismos altamente diferenciados. No
obstante, a pesar de que se trate, según los propósitos de la compositora, de
un nexo simbólico, el título –para limitarnos a él– “consiste en la mayor parte de los casos en
declarar la elegibilidad o la legitimidad de un sentido a costa de otras
significaciones posibles, las que se encuentran relegadas a un fuera de campo
más o menos sinónimo de exclusión”.[95] Dicho de otra manera,
será necesario estudiar qué procedimientos –analógicos, metafóricos, tópicos,
otros– se ensayan, eventualmente, para la construcción de una poética sonora y
la implementación de tecnologías de representación específicas susceptibles de
vincular estos dos sistemas semióticos.
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https://www.telesurtv.net/news/violeta-parra-cinco-canciones-revolucionarias-20181004-0013.html. Último acceso: 2 de diciembre de 2022.
[1] Omar Corrado. “Lateinamerikanische Kosmopolitin”, MusikTexte 153 (Mai 2017): 73-74.
[2] Importa aclarar que entendemos el término cosmopolitismo en el marco de la intensa producción y debates teóricos contemporáneos, expresados en los escritos de, entre otros, James Clifford, Martin Stokes, Ulrich Beck, Natan Szneider, Kwame Anthony Appiah, Bruce Robbins, Homi Bhabha, Pheng Cheah, Gerard Delanty, Marta Nussbaum, Carol Breckenridge o Sheldon Pollack. Este concepto no es usual en los textos de la compositora, quien se ha ocupado con frecuencia, en cambio, de marcar su oposición a denominaciones como globalización, universalismo o Weltmusik, que podrían considerarse, en una aproximación apresurada, limítrofes con la de cosmopolitismo.
[3] Lo cual no implica ninguna restricción hacia otras producciones artísticas: recordamos, solo como dos ejemplos entre otros, innumerables, su admiración incondicional por las esculturas de Alberto Giacometti expuestas en la Fondation Beyeler de Basilea o el cine de Otar Ioselliani. Pero en los textos que acompañan de distintas maneras sus obras musicales las referencias son solo literarias, verbales.
[4] Pese a ello, la compositora no recurrió nunca a textos en griego en sus obras, con la excepción del título de una narración de Edgar Alan Poe. Ante nuestra pregunta por su opinión sobre notables poetas helenos del siglo XX –entre otros, Nikos Kavvadías, Odysséas Elýtis y, especialmente, Konstantinos Kavafis–, “cosmopolitas griegos” a su manera, que ella tenía el privilegio de leer en su lengua original, no manifestó un interés particular, aunque señaló la existencia de volúmenes de lírica griega en su biblioteca.
[5] Algunas
de estas circunstancias son relatadas por la compositora en Graciela
Paraskevaídis, “Apuntes (auto) biográficos (a la manera de Silvestre Revueltas
y Juan Carlos Paz)”, en Estudios sobre la
obra musical de Graciela Paraskevaídis, compilado por Omar Corrado (Buenos
Aires: Gourmet Musical, 2014), 123-124. Una síntesis comprensiva de vida
cultural de Buenos Aires de la época puede consultarse en Christina
Richter-Ibáñez, Kagels Buenos Aires (1946-1957). Kulturpolitik,
Künstlernetzwerk, Kompositionen (Bielefeld: Transcript, 2014).
[6] En Corrado, Estudios, 127-130.
[7] La fuente consultada es Miguel Hernández, Cancionero y romancero de ausencias. El hombre acecha. Últimos poemas (Buenos Aires: Losada, 1963).
[8] Véase más adelante, Ejemplo 2.
[9] Como es obvio, la explicación y exégesis
existentes de estos versos son inabarcables. Una de las que tuvimos en cuenta
aquí es la de Dario Pisano, “Dante, il significato del verso ´libertà va cercando
ch´è si cara”, disponible en https://libreriamo.it/lingua-italiana/dante-il-significato-del-verso-liberta-va-cercando-che-si-cara/.
[10] Dante Alighieri, La divina comedia. Purgatorio (Buenos Aires: Asociación Dante Alighieri, 1985), 18. Edición bilingüe. Traducción y comentarios de Angel Battistessa.
[11] A lo largo de este artículo, subrayamos la parte de los textos utilizados en las obras musicales correspondientes. En este caso, colocamos en itálicas los términos que la compositora destaca en la transcripción del texto que abre la partitura.
[12] Dante Alighieri, La divina comedia. II, Purgatorio, (Buenos Aires: Edhasa, 2015), 16-17. Traducción de Jorge Aulicino, Las traducciones siguientes provienen de la misma fuente, en sus diferentes volúmenes.
[13] “Dante no puede explicar con palabras su nueva experiencia, que designa con un término nuevo, transhumanar, trascender lo humano. Si eso significa convertirse en “lo creado en último lugar”, el alma, solo lo sabe Dios”. Comentarios en Ibid., 23.
[14] Las consideraciones sobre estas piezas provienen
de un trabajo previo: Corrado, Omar, “´altri voci e risvegli´. Las obras
corales de Graciela Paraskevaídis sobre poemas de Cesare Pavese”. En Estudios, 105-121.
[15] Graciela Paraskevaídis. Comunicación personal, 23 de setiembre de 2011.
[16] La información consta en la imponente versión anotada de Il mestiere di vivere realizada a partir de los manuscritos por Marziano Guglielminetti y Laura Nay. Cesare Pavese, Il mestiere di vivere. Diario 1935-1950 (Torino: Einaudi, 2000). Estas poesías fueron inspiradas por Bianca Garufi, comunista siciliana que Pavese conoció en la sede romana de Einaudi.
[17] Cesare Pavese, Verrà la morte e avrà i tuoi occhi (Torino: Einaudi, 1975), 12.
[18] Nuestra traducción.
[19] Ib., 22.
[20] Nuestra traducción.
[21] "Sei la vita e la morte" es en realidad el verso inicial de otro poema de Pavese, “You, Wind of March”, escrito el 25 de marzo de 1950, incluido también en Verrà, 30-31. Una construcción similar aparece en el transcurso del poema que da título al conjunto: “Sei la vita e sei il nulla”.
[22] Cesare Pavese, “Agonia”, Lavorare stanca (Torino: Einaudi, 1964), 36. Las precisiones editoriales en Pavese. Il mestiere…, 437 y 508.
[23] Traducción de la compositora. Graciela Paraskevaídis: magma, booklet al CD (Montevideo, Tacuabé T/E 26, 1996), 6.
[24] Ib., 6.
[25] Este
registro expresivo es consecuencia de la extracción de esos versos particulares
de un poema marcado por “una fuerte subjetividad confesional”, en el que “late
la angustia de la llegada de la madurez en soledad”. Eugenio Castelli, El mundo mítico de Cesare Pavese (Buenos
Aires: Pleamar 1972), 146-147. En la citada edición de Einaudi, los comentarios
al poema señalan incluso que la primera idea del autor fue la de narrar el
suicidio de una joven, en tercera persona. Pavese, Lavorare, 151.
[26] Cesare Pavese, Poesie edite e inedite (Torino: Einaudi, 1962).
[27] Cesare Pavese, Poemas inéditos. Poemas elegidos (Buenos Aires: Fausto, 1975), 70. Edición bilingüe. Traducción y prólogo de Horacio Armani, con notas de Italo Calvino. En esas notas, Calvino informa que en alguno de los manuscritos en lugar de muto (mudo) figura nudo (desnudo) (Ib., 189).
[28] Un exhaustivo estudio filológico y crítico reciente puede consultarse en Gioele Cristofari. Il canzoniere smembrato. Le Poesie del disamore di Cesare Pavese. (Torino/Alessandria: Università di Torino/ Edizioni dell´ Orso, 2021).
[29] Nuestra traducción.
[30] En la edición consultada, al final de este poema figura como fecha de escritura el 4 de abril de 1950. Cesare Pavese, Verrà, 35-36.
[31] El uso de textos
silenciosos en la música del siglo XX admitió diferentes presentaciones.
Algunas acompañan al ejecutante en su acción, reclaman eventualmente su
complicidad expresiva sin influir directamente en la estructura sonora: las
frases de su autoría que Satie inserta en numerosas partituras –véase como
ejemplo Sports et divertissements–, o
la presencia nodal de un escritor que modela la poética de una obra –versos de
Hölderlin en Fragmente, Stille, An
Diotima de Luigi Nono–. Otras utilizan configuraciones rítmicas o
interválicas de una pieza mencionada en la partitura –el himno alemán en Tanzsuite mit Deutschlandlied de Helmut
Lachenmann– o incorporada de manera “anónima” –L´ Internacionale en La
victoire de Guernica de Nono–-, según el estudio de Stefan Drees, “Luigi
Nonos Chorkomposition ´La victoire de Guernica´ (1954) und die Frage nach den
Beziehungen zwischen Kunst und politische Geschichte”, en Über Gewalt und politische Kunst, ed. Otto Neumaier y Wolfgang
Gratzer (München: Fink, 2010), 155-172.
[32] Los ejemplos musicales se reproducen con la generosa autorización de Nairí Aharonián Paraskevaídis, quien preside la Fundación que lleva el nombre de sus padres.
[33] Graciela Paraskevaídis …il remoto silenzio, manuscrito inédito.
[34] Karl Kraus. Nachts (Leipzig:Verlag der Schriften von Karl Kraus [Kurt Wolff],
1918). Los números de página corresponden a esta edición. La obra de Kraus, buena parte de la cual
proviene del periódico crítico satírico vienés Die Fackel, fundado por
él, fue publicada fragmentariamente en diferentes recopilaciones, con títulos
diversos, en selecciones ad hoc. Entre 1952 y 1970, en la edición al cuidado
de Heinrich Fischer, aparecieron catorce volúmenes con su obra, que aborda
diferentes géneros literarios. Una edición más reciente, de veinte volúmenes
organizados en dos entregas, es la que estuvo al cuidado de Christian
Wagenknecht: Karl Kraus. Schriften (Frankfurt am
Main: Suhrkamp, 1987-1994).
[35] Según se informa en Paul Celan, Amapola y Memoria (Mohn und Gedächnis) (Madrid: Hiperión, 1999), 17. Edición bilingüe. Traducción y notas de Jesús Munárriz.
[36] Los originales y su traducción fueron consultados en Paul Celan. Obras completas. (Madrid: Editorial Trotta, 1999). Edición bilingüe. Traducción de José Luis Reina Palazón. Este poema aparece dos veces en esta edición: en Mohn und Gedächnis, p. 49, y en Der Sand aus den Urnen, p. 408.
[37] Atemwende, en Ibid. p. 211.
[38] Ibid., p. 212. Fadensonnen es asimismo el título del libro que Celan publicó en 1968.
[39] Hans Magnus Enzensberger, blindenschrift (Frankfurt am Main: Suhrkamp Verlag, 1967 [1964]. Los diez poemas de “schattenreich” (pp. 90-91) constituyen la penúltima sección del apartado que cierra el volumen, cuyo subtítulo es “schattenwerk”.
[40] Nuestra traducción.
[41] Mozart, Briefe und Aufzeichnungen. Gesamtausgabe. (Kassel, Paris, London, New York: Bärenreiter, 1963). Las cartas utilizadas se encuentran en los tres primeros volúmenes. En adelante, GA I; GA II; GA III.
[42] Véase Corrado, Estudios..., 135, 137, 138 y 141.
[43] “Ganz Global: Fünf Schöenberg-Ansichten im Gleis. Eine alte Zeit, ein alter Duft, musikalisch zitierbar”. Reportaje de Max Keller, Der Landbote 84, Donnerstag 9. April 1998. Nuestra traducción.
[44] Programa del concierto del 9 de abril de 1998, Theater am Gleis, Winterthur. Nuestra traducción.
[45] En este caso, excepcionalmente, la compositora
adosa la traducción castellana al título mismo en alemán.
[46] Hans Eisler. Gesammelte
Werke. (Leipzig: Deutscher Verlag für Musik, 1973, 1982, 1983). Editada por Günter Mayer.
[47] Consultamos la versión en inglés disponible en https://linguabooster.com/en/en/book/mellonta-tauta, así como la traducción de Pablo Ingberg, en la
cual se conservan los acentos del original griego. Edgar Allan Poe, “Méllonta
taûta”, en Cuentos satíricos y de humor
negro (Buenos Aires: Losada, 2010), 156-178. Traducción de Pablo Ingberg.
La traducción considerada de referencia es la realizada por Julio Cortázar:
Edgar Allan Poe, Obras en prosa. Cuentos
de Edgar Allan Poe (Puerto Rico: Universidad de Puerto Rico, 1956), a la
que siguieron numerosas reediciones. Ignoramos el idioma y la edición que puede
haber utilizado Paraskevaídis.
[48] Luciane Alves Santos y Maria Alice
Ribeiro Gabriel, “A representação da distopia em Mellonta Tauta, de Edgar Allan Poe”, Abusões 12, nro. 12 (2020): 293-312, disponible en https://www.e-publicacoes.uerj.br/index.php/abusoes/article/view/46564.
[49] Ante los lamentos de Creonte por su culpa y su deseo de muerte, el Corifeo sentencia “Esas cosas son futuras. De las presentes corresponde ocuparse en algo; pues de aquéllas se ocupan quienes es necesario” (versos 1332-1335). Sófocles, Antígona (Buenos Aires: Biblos, 1994), 117. Introducción, notas y traducción de Leandro Pinkler y Alejandro Vigo.
[50] Ingberg, P. Prólogo a Poe (2010),
9-13: 11.
[51] Ib., 169.
[52] “¿Hay
siempre algo que escuchar, nunca paz y tranquilidad?”. La referencia exacta es John Cage, Silence (Middletown, Connecticut:
Wesleyan University Press, 1961), 42.
[53] Obviamente existen incontables traducciones de este versículo, que difieren, sobre todo en la interpretación del último “camino”. Una de las consultadas propone la siguiente: “Hay tres cosas que no entiendo, cuatro que ignoro totalmente: la senda del águila en los cielos, la senda de la serpiente en la roca, la senda de la nave en los mares, la senda del hombre en el seno materno.” Sagrada Biblia, (Barcelona: Herder, 1969), 774.
[54] Graciela Paraskevaídis: contra la olvidación, booklet al CD (Montevideo: Tacuabé T/E 47, 2012), snp [1]. La referencia es Juan Gelman, Obra poética (Buenos Aires: Corregidor, 1975). Cabe señalar que la censura a la que alude la compositora, si fue en ese mismo 1975, corresponde al período de gobierno de María Estela Martínez de Perón, previo a la dictadura que comenzó en marzo de 1976.
[55] Miembro del Partido Comunista argentino, Gelman se unió luego al peronismo revolucionario y fue dirigente de Montoneros durante unos años. Fue encarcelado y vivió luego en el exilio, en diferentes países. Sus dos hijos y su nuera fueron desaparecidos en 1976. Luego de incontables dificultades, pudo rescatar a su nieta, nacida en cautiverio.
[56] Juan Gelman. Interrupciones II (Buenos Aires: Tierra Firme, 1988).
[57] Juan Gelman, Poesía reunida II (Buenos Aires, Seix Barral, 101-102.)
[58] Paraskevaídis, magma, 10.
[59] Gelman, Poesía reunida I, 194.
[60] Juan Gelman, Antología personal (Buenos Aires: Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, 1993, consultada edición de 1962/88, 89-90) y Poesía reunida II, 569-571.
[61] Juan Gelman, Cólera buey (Buenos Aires: Seix Barral, 2010 [edición consultada 1971, 65]). Antología personal (Buenos Aires: Ediciones Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, 1993, 13). Obra poética (1975, 155). Poesía reunida II (2012, 187-188).
[62] Gelman, Poesía reunida II, 232.
[63] Paraskevaídis, contra la olvidación, snp [1].
[64] Gelman, Antología personal, 55-56, y en Poesía reunida, I, 349-351.
[65] Gelman, Antología personal, 71, y en Poesía reunida I, 463.
[66] Gelman, Cólera
buey, 1967, estrofas 5 y 6, 205-215, Obra
poética, 237-241 y en Poesía reunida,
I, 249-257.
[67] Es la frase inicial de las cinco primeras
estrofas del poema. La elección de una de ellas es aquí arbitraria.
[68] Paraskevaídis, Graciela. “…y allá andará según se dice…”, partitura inédita, 2004-5.
[69] Idea Vilariño, Poesía completa (Barcelona: Lumen, 2010), 296.
[70] Ib., 272. Primera edición: Idea Vilariño, No (Montevideo: Calicanto, 1980).
[71] Vicente Huidobro, Altazor (Madrid: Visor, 1978), 95-97.
[72] Paraskevaídis, magma, 8.
[73] Paraskevaídis, libres en el sonido, 3.
[74] Un ejemplo es el de la pieza cada cual, para piano a cuatro manos: el título proviene de la canción infantil Antón Pirulero, y la frase completa es “cada cual, cada cual atiende su juego”.
[75] Véase https://www.telesurtv.net/news/violeta-parra-cinco-canciones-revolucionarias-20181004-0013.html.
[76] EMI Odeón, 1965 LDC 36533- Mono, Banda 4 del lado B. Véase https://www.museo
violetaparra.cl/violeta-parra/obras/discografia/.
[77] Chico
Buarque, Construção (Philips Records,
LP 6349 017 diciembre 1971). Lado A, pista1.
[78] Ibid. Lado A, pista 4. Nuestra traducción de los pasajes de ambas canciones.
[79] Disponible en http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1989/esp/f071289e.html. Último acceso: 3 de noviembre de 2022.
[80] Paraskevaídis, magma, 9.
[81] Disponible en https://enlacezapatista.ezln.org.mx/1994/08/03/cnd-discurso-del-subcomandante-mar
cos-que-esperan-los -zapatistas-de-la-convención-nacional-democrática/.
Último acceso: 3 de noviembre de 2022.
[82] Ib..
[83] Disponible en http://www.cubadebate.cu/especiales/2017/10/03/la-historica-carta-del-che-a-fidel-su-despedida-hacia-la-inmortalidad-facsimil-y-video/. En este sitio se reproduce el facsímil de la carta. Último acceso: 3 de noviembre de 2022.
[84]
Graciela Paraskevaídis. “Globalisierung und Kulturschaffen”, conferencia para
el simposio realizado en Berna el 23 de septiembre de 2006, escrito
informatizado inédito, snp [1], nuestra traducción. La referencia a la cita de
Kant, indicada por la autora, es Immanuel Kant, Kritik der Urteilkraft. Sämtliche Werke. Leipzig: G. Hartenstein (1867),
5: 339. Recordemos que en ese pasaje, Kant compara a la música con la poesía,
en el marco del sistema de las bellas artes como preocupación de la estética de
fines del siglo XVIII.
[85] La expresión en Gino Stefani, “Musica e
titoli: i Preludi di Debussy”, Nuova Rivista Musicale Italiana 10, nro.
4, 1976, 596-616.
[86] Gino Stefani, La competenza musicale (Bologna: Clueb, 1982), 178. Nuestra traducción de ambas citas del autor.
[87] Este último registro había ya aparecido en dos obras anteriores: magma V (1977) para cuatro quenas y huauqui (electroacústica, 1975), término este que designa a una “estatuilla que cada inca tallaba a su imagen y semejanza”. Paraskevaídis, magma, 6-7.
[88] El término aparece en Laurence Brogniez y Marianne Jakobi, “Introduction”, en Ceci n´est pas un titre. Les artistes et l´intitulation, ed. Laurence Brogniez, Marianne Jakobi y Cédric Loire (Lyon: Fage Éditions, 2014), 4-11:10. Refiere a las prácticas de la artista visual Camille Bryen. Lo utilizamos aquí libremente y por extensión.
[89] Paraskevaídis, magma, 7.
[90] Ambos fragmentos en Ib., 10.
[91] Paraskevaídis, libres en el sonido, 10.
[92] Paraskevaídis, contra la olvidación, snp [2].
[93] Pierre-Marc de Biasi, “Fonctions et genèse du titre dans l´oeuvre d´art”, en La fabrique du titre: nommer les oeuvres d´art, ed. por Pierre-Marc de Biasi, Ségolène Le Men y Marianne Jakobi (Paris: CNRS, 2012), 29-94: 48. Nuestra traducción.
[94] Cergio Prudencio, Hay que caminar sonando (La Paz: Fundación Otro Arte, 2010). Selección, compilación, prólogo y notas de Graciela Paraskevaídis.
[95] de Biasi, Ibid., 58. Nuestra traducción.