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Revista Argentina de Musicología, vol. 26 nr. 1 (2025): 08-13 ISSN 2618-3072 (en línea)


Introducción al dosier

Periodismo musical en América Latina: procesos culturales e interdisciplinariedad


Maria Alice Volpe Universidad Federal de Río de Janeiro https://orcid.org/0000-0003-2122-9616

volpe@musica.ufrj.br


La musicología ha mostrado un creciente interés en la prensa periódica. Inicialmente centrada en artículos de crítica musical para desarrollar estudios de recepción, o en columnas musicales y secciones de publicidad para cooperar con los estudios sobre la diseminación de obras o repertorios, géneros, estilos y estéticas, la investigación musical ha incrementado el uso de las publicaciones periódicas como fuente histórica para estudios sobre compositores, intérpretes, temporadas, festivales, instituciones, compañías, movimientos culturales, medios y tecnologías

—en continua transformación y actualización— de registro, difusión, publicidad y comercialización, y una infinidad de otros temas que puede abarcar. Su estatus como fuente histórica se ha reformulado. Mientras que la historia positivista puso a las publicaciones periódicas bajo sospecha de credibilidad por considerarlas fuentes secundarias, la historia cultural amplió su concepto de documento, al problematizar sus fuentes históricas y establecer nuevos procedimientos para su uso crítico, lo que otorgó a las publicaciones periódicas un nuevo estatuto.

Las perspectivas interdisciplinarias proporcionan un abordaje de la prensa no simplemente como una fuente de datos sino, sobre todo, como un medio


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sociocomunicativo que integra un sistema de relaciones en la producción de sentido en el campo cultural. De este modo, la propia prensa periódica se convierte en objeto de estudio, en el que se articulan posicionamientos culturales, artísticos, estéticos e ideológicos dentro de los procesos sociales y políticos.

La prensa periódica musical puede entenderse como un campo híbrido, donde los procedimientos informativos —reporte de conciertos, estreno de obras, lanzamientos discográficos, perfiles de artistas— coexisten con funciones críticas, evaluativas y, paradójicamente, de divulgación, propaganda o publicidad. Más que simplemente registrar eventos, la prensa periódica interviene en la configuración de valores, repertorios y jerarquías simbólicas, operando como espacio para la circulación de ideas y la negociación de identidades artísticas. El periodismo musical sirve como mediador entre la escena musical y el público, actuando en la construcción de cánones, legitimaciones y exclusiones. Al reconocer la dimensión discursiva de las publicaciones periódicas en tanto fuente histórica, se desplaza el foco de la mera recopilación de datos hacia el examen de las estrategias narrativas, retóricas y editoriales que configuran la publicación como un artefacto de lectura, no solo como un portador de información, sino como un generador de formas de comprensión e identidad.

El amplio espectro de representaciones musicales que aparecen en diferentes tipologías documentales en la prensa periódica —columnas, críticas, crónicas, ensayos, traducciones, anuncios, partituras, ilustraciones, caricaturas, fotografías, ficción literaria, discursos institucionales, cartas de lectores o personalidades, entre otros— exige una apertura metodológica en musicología a herramientas analíticas de otras disciplinas: Historia social y económica —para comprender las condiciones de producción, circulación y consumo de la música, así como las dinámicas de clase, profesionalización y mercado cultural—; Historia cultural —para investigar la formación de sensibilidades, repertorios simbólicos e identidades colectivas expresadas en los discursos musicales—; Estudios literarios —para analizar las dimensiones retórica, narrativa y estilística de los textos que describen, interpretan o evalúan la música—; Estudios de historia del arte e iconografía —para integrar la dimensión visual de la representación musical, incluyendo imágenes, caricaturas, retratos de músicos e ilustraciones de conciertos, que a menudo dialogan con el discurso textual—.

Al priorizar la interrelación entre música y contexto, superando las rígidas fronteras disciplinarias, el estudio de la música en publicaciones periódicas no puede limitarse al análisis del discurso musical en sentido estricto (técnico o estilístico),


sino que debe abarcar las formas en que la música es significada, mediada e interpretada en contextos históricos y sociales específicos. Este enfoque metodológico reitera la ampliación de los propósitos de la investigación musicológica, en la que el interés por las obras y discursos musicales se proyecta sobre las redes de significado en las que la música está inserta: redes que involucran lenguaje, visualidad, instituciones, convenciones y prácticas culturales, de performance y de escucha. La música en publicaciones periódicas está mediada por discursos sociales, políticos, literarios y visuales que constituyen verdaderos sistemas de representación cultural. El estudio del periodismo musical requiere un enfoque relacional e interdisciplinario capaz de capturar la multiplicidad de dimensiones y significados, tanto explícitos como implícitos, que en todo caso deben ser analizados e interpretados, cuidadosa y minuciosamente, teniendo en cuenta el campo de ideas coetáneo. En este proceso hermenéutico entre el musicólogo y su objeto de estudio, se produce la crítica histórica en la que se confrontan los valores de diferentes periodos históricos.

El periodismo musical en América Latina constituye un espacio privilegiado de mediación cultural, en el que coexisten estilos, géneros, repertorios y prácticas musicales locales y nacionales —en diversas formas de disputa o confraternización—con aquellos cosmopolitas, globales o transnacionales.

El estudio del periodismo musical en Latinoamérica plantea una doble problemática: por un lado, la necesidad de reconstruir un campo historiográfico todavía fragmentado; por otro, el desafío teórico de abordar la música como fenómeno mediado por discursos extramusicales. Requiere un diseño metodológico híbrido, que combine análisis cuantitativo (frecuencias temáticas, distribución de géneros, presencia de autores) con análisis cualitativo (lectura hermenéutica y crítica del discurso), en un enfoque que busque conciliar el rigor analítico con la sensibilidad cultural, en consonancia con la perspectiva interdisciplinaria.

La prensa periódica musical teje una red discursiva que permite una miríada de preguntas referentes a la música: cómo se representan los géneros, los artistas y las escenas locales; qué formas discursivas predominan y con qué tendencias estéticas o intereses comerciales; cómo las formas del lenguaje, verbal y visual, expresan sesgos, encapsulamientos culturales y prejuicios; cómo se reflejan, reiteran o cuestionan las jerarquías y las diferencias sociales en este medio de comunicación colectiva (a menudo resulta difícil considerar la prensa escrita como un medio de comunicación de masas ya que sólo una minoría de la población está alfabetizada); cómo las estrategias editoriales modelan el campo musical, definiendo lo que se


considera arte y lo que se reduce a la esfera del entretenimiento; de qué manera la crítica musical actúa como un dispositivo de legitimación simbólica, institucionalizando valores estéticos e identitarios; cómo la circulación transnacional de repertorios, ideas y modelos críticos redefine las nociones identitarias y musicales en América Latina; qué tensiones emergen entre el discurso nacionalista y el cosmopolitismo estético en la prensa musical; de qué modo el periodismo musical contribuye a la formación de un público oyente especializado y a la consolidación de una memoria musical colectiva; cómo las publicaciones periódicas manejan la mediación entre la cultura de élite y la cultura popular, acercando o jerarquizando estos dominios; cómo las cuestiones de raza y etnicidad atraviesan el discurso de la crítica musical y las representaciones de artistas afrodescendientes e indígenas; de qué modo el feminismo y los estudios de género problematizan la construcción de autoridad crítica y la invisibilización de las mujeres en la escritura sobre música; cómo las relaciones de clase informan el acceso a la producción, circulación y recepción musical, así como la posición social de los propios críticos y periodistas; de qué forma las narrativas musicales contribuyen al mantenimiento o al cuestionamiento de la hegemonía cultural eurocéntrica; cómo los discursos de la prensa negocian el binomio local/global, equilibrando el deseo de autenticidad nacional con las presiones de la industria cultural transnacional; en qué medida la globalización reconfigura el papel de la crítica musical latinoamericana, desplazándola de un espacio de mediación estética hacia un campo de disputa simbólica sobre identidad y pertenencia; cómo las representaciones musicales en los medios impresos y digitales reflejan o resisten los procesos de colonialidad del saber, del poder y del ser; de qué manera la prensa musical puede funcionar como archivo de subjetividades subalternas —voces femeninas, negras, indígenas o disidentes— que reescriben el canon y tensionan la historia oficial de la música; y, por último, cómo el estudio interseccional del periodismo musical puede contribuir a una musicología crítica, capaz de articular estética, política y sociedad de manera integrada.

El dosier “Periodismo musical en América Latina: procesos culturales e interdisciplinariedad” presenta artículos que discuten cómo la prensa musical latinoamericana —específicamente Brasil e Argentina— participa en la construcción de identidades sonoras y narrativas culturales. El análisis de contenido también permite observar si el periodismo musical actúa como un mediador eficaz de la pluralidad sonora o si reproduce dinámicas sociales de exclusión o lógicas mercantiles de centralización. De particular relevancia para el caso latinoamericano es la dimensión de clase, que se manifiesta en las condiciones de producción y


recepción de la prensa musical. La crítica especializada, vinculada a circuitos de élite o a instituciones académicas, dialoga con un público instruido y socialmente restringido, lo que refuerza el carácter excluyente de la mediación cultural. Esta delimitación social se ve atravesada por tensiones entre cultura letrada y cultura oral, entre música docta y música popular, así como entre discursos hegemónicos y prácticas consideradas periféricas. La incorporación de perspectivas interseccionales

—de raza, género, clase y pertenencia— al análisis de la prensa musical periódica permite comprender con mayor profundidad los modos en que el discurso sobre la música interviene en la construcción y naturalización de jerarquías sociales y simbólicas. Al tiempo que la crítica musical legitima repertorios y estilos, también reproduce prejuicios y silenciamientos estructurales. Del mismo modo, los enfoques feministas y de género revelan un silenciamiento historiográfico vinculado a la desigual distribución de la autoridad discursiva en el campo de la crítica musical, donde las mujeres han permanecido históricamente subrepresentadas entre los articulistas y las voces autorizadas.

El artículo “Discursos de mujeres críticas musicales y el Brasil moderno: apología a la música clásica”, de Nayive Ananías, ofrece una contribución significativa al campo de la musicología latinoamericana al visibilizar un corpus poco explorado: la crítica musical femenina en el Brasil de la primera mitad del siglo XX. Analiza los discursos producidos por cuatro críticas musicales brasileñas — Lúcia Branco (1897-1973), Ondina Portella Ribeiro Dantas (D’Or, 1898-1980), Beatriz Leal Guimarães (1901-1987) y Magdala da Gama Oliveira (1908-1978)— proponiendo una lectura crítica de las formas en que el periodismo musical participó en la definición del gusto y la jerarquización de las prácticas musicales. A través de la revisión sistemática de periódicos y revistas del período, la autora investiga cómo estas mujeres, pertenecientes a la élite intelectual carioca, defendieron la música clásica como emblema de civilización y refinamiento, en oposición a la música popular, especialmente el samba, género musical afrobrasileño que consideraban culturalmente inferior y lo asociaban con lo vulgar y con la corporalidad indecorosa. El estudio adopta una metodología de análisis del discurso, que comprende el lenguaje periodístico como práctica social que reproduce y legitima jerarquías de clase, raza y género. La autora identifica cuatro ejes principales en los escritos de las mujeres críticas: (1) la música clásica como bastión civilizador, (2) el problema del gusto y la educación del oyente, (3) la corporalidad y la expresividad de las mujeres en la música clásica, y (4) la relación entre música y sacralidad. El estudio de Ananías demuestra que, aunque estas mujeres accedieron a un espacio de autoridad


intelectual, sus intervenciones no desafiaron las estructuras patriarcales o raciales del campo musical, sino que las reforzaron.

El artículo “El doble proyecto de la revista Folklore en sus inicios (1961-1965)”, de María Julia Carrazana, se focaliza en el rol de esta revista como un punto de inflexión en la difusión y resignificación del folclore musical argentino. La autora identifica un “doble proyecto” en la línea editorial de la revista: por un lado, la valorización de las tradiciones musicales populares como patrimonio nacional; por otro, la modernización del discurso sobre el folclore a través de un enfoque intelectual y urbano que buscaba legitimarlo como objeto estético y de investigación. El concepto de “doble proyecto” —difusión popular y legitimación académica— permite comprender la complejidad del fenómeno: la revista Folklore fue al mismo tiempo un periódico militante y un espacio de publicación de textos de carácter científico. Carrazana examina los contenidos editoriales, entrevistas, reseñas y ensayos publicados en los primeros números, destacando la articulación entre la defensa del “auténtico canto popular” y la apertura hacia nuevas formas de profesionalización de la música de raíz folclórica. En este sentido, Folklore se presentó como un espacio de convergencia entre artistas, investigadores y mediadores culturales, que integraban el repertorio tradicional a los circuitos de consumo urbano y mediático. El artículo de María Julia Carrazana constituye una contribución relevante para la comprensión de los vínculos entre periodismo musical, folclore y construcción de identidad cultural en la Argentina de los años sesenta.

Los trabajos reunidos en este dosier reflejan la vitalidad y la pluralidad de la investigación musicológica contemporánea en América Latina, que asume el desafío de pensar la prensa musical como un espacio de mediación entre arte, sociedad e historia. Las aproximaciones aquí presentadas ponen de manifiesto la potencialidad del análisis interdisciplinario para comprender los procesos de legitimación estética, construcción identitaria y circulación cultural que atraviesan los discursos musicales. Al destacar la prensa como un ámbito de producción simbólica y de disputa por el sentido, este dosier contribuye a fortalecer una musicología crítica, sensible a las relaciones entre estética y poder, y comprometida con la interpretación de las múltiples sonoridades del continente.